Secciones

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Contra la hipocresía global

Siguen resonando los rasgados de vestiduras por lo sucedido entre Palestina e Israel, gran parte del mundo civilizado e incivilizado, de los países que aun no nos definimos, e incluso la misma ONU, han protestado contra la “desproporción” de la defensa israelí (porque eso es lo que ha sido, una defensa) puesto que cerca de 20 muertos por los constantes ataques de Palestina (y en realidad Hamas) en suelo judío, frente a más de 300 en Palestina, han horrorizado y crispado las mentecitas de los hipócritas del mundo. A excepción de Estados Unidos, Alemania y (espero) algunas otras naciones, el resto del mundo se cree castizo y virginal, y con la suficiente moral como para recriminar a Israel por algo tan básico como el instinto de autodefensa de cualquier ser viviente.

Fue Hamas quien rompió el alto al fuego y quien ha estado atacando sistemáticamente a Israel con misiles y morteros ¿Qué esperaba el mundo? ¿Qué Israel se quede de brazos cruzados? ¿Algún país del mundo se quedaría impávido mientras recibe ataques de otro?

La diferencia, verdaderamente grande, entre la cantidad de muertos en Palestina e Israel no se debe a que Hamas haya tenido la intención de matar “poquitos israelíes”, sino simple y llanamente a que el armamento que usaron era tan pésimo que hasta alguno de sus proyectiles cayó en su propio territorio asesinando a su propia gente. Muy incauto sería quien no creyese que, de tener las posibilidades tecnológicas, logísticas y bélicas, no solo que Hamas mataría miles de judíos, sino que haría lo posible por hacer desaparecer Israel.

Otro factor que explica la desproporción del resultado, es que Israel está tan acostumbrado a los ataques de un sinnúmero de locos, que tienen mecanismos de detección y alerta de bombardeos para poner a su gente a buen recaudo, de tal forma que reducen las bajas al mínimo. Entonces, no es culpa de Israel, ni que Palestina no cuente con el armamento apropiado para realizar matanzas masivas más efectivas, ni que tampoco cuente con los mecanismos necesarios para evitar grandes pérdidas en caso de recibir respuesta a sus ataques. Se debe decir, además, que la respuesta de Israel fue contra lanzaderas de cohetes y carreteras, no contra blancos civiles como nos quieren hacer creer los hipócritas mundiales.

Por otro lado, lamento tener que contar entre los hipócritas también a los medios de comunicación, incluida CNN. Pareciera que pretenden decirnos que el “numerito” de apenas un par de decenas de muertos, no justifica una acción defensiva. El primer lugar, si verdaderamente vamos a condenar la violencia y el asesinato, los números no deben importar, porque no estamos hablando de piedras o de manzanas, estamos hablando de personas, de vidas humanas, y así sea una dos o veinte personas, el Estado de Israel no tiene por que admitir que sus ciudadanos sean asesinados por otra potencia y quedarse de brazos cruzados ¿O acaso nosotros lo haríamos? ¿O tal vez Brasil lo permitiría? ¿O algún país árabe? ¿O los puntillosos y castizos europeos? Y si de números se tratara, me gustaría que quienes critican tanto las diferencias numéricas me digan cuántos muertos justifican una acción de defensa ¿Quinientos muertos? ¿Diez mil? ¿Un millón? ¿Cuántos muertos debió esperar a tener Israel para defenderse?

Otro factor fundamental que se debe tener en consideración es que cuando hablamos de Hamas, estamos hablando de intolerancia y odio, no de unos querubines celestiales. El mismo tipo de matones que apagaron la vida de Benazir Bhutto hace casi un año, después de que ella regresara del exilio y hablara contra el terrorismo y a favor de la democracia. Aquí me perece muy propicia la sentencia de Popper de que “La tolerancia no debe llegar a los intolerantes, porque entonces se elimina a si misma como posibilidad real de existencia”

Esta opinión no pretende justificar la violencia por la violencia, pero si justifica la defensa de la vida, la libertad y la paz, aunque sea a través de la guerra. Y si a alguien le pareció que en algún párrafo había algo de sarcasmo, es porque las reacciones han sido tan hipócritas y estúpidas, que parecía necesario explicar los porqués como si tuviéramos cinco años.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Regalos de navidad

El título correcto del festejo del sábado debería haber sido “Bolivia libre de hidrocarburos”, puesto que del analfabetismo, por enseñarle a la gente a leer y escribir su nombre ¿alguien cree que nos hemos librado? En cambio de hidrocarburos cada vez estamos más libres, no solamente que nos falta para vender las cantidades que nos habíamos comprometido con Argentina y Brasil, sino que ahora ya no alcanza ni siquiera para nuestro mercado interno; de seguir por el camino en que nos han puesto los del gobierno, dentro de poco estaremos importando gasolina. Acuérdese, acuérdese, las colas van a continuar y probablemente empeoren y luego, importemos gasolina. Y esto es fruto simple y llanamente de la incompetencia del gobierno y de los ejecutivos de YPFB.

Cuando los hidrocarburos estaban administrados por gente capaz, y no tenían que obedecer razones políticas, incrementamos nuestras reservas de alrededor de 5 trillones de pies cúbicos a más de 50 (las multiplicamos por diez), construimos el gaseoducto a Brasil y comenzamos a vender gas, incrementando de manera importante nuestros ingresos por dicha exportación, y avizorando incrementarlos aun más con compromisos de aumentos en los volúmenes de exportación, a la vez que se descubrirían nuevas reservas, se harían nuevas perforaciones, se conquistarían nuevos mercados y se iniciarían proyectos de industrialización; esos eran y hubieran sido, los frutos de la capitalización. El gobierno de Morales no tendría tanto dinero para repartir irresponsablemente si no hubiera sido por la capitalización, esa “ley maldita” que nos construyó una gallina de los huevos de oro.

Hoy los ingresos por exportación de hidrocarburos están bajando, tanto por la caída del precio internacional como porque los genios de YPFB no han explorado ni perforado un solo pozo desde que se hicieron cargo del negocio; porque lo que realmente les importa, es emplear a sus partidarios, militantes y parientes, ganando sueldos por no hacer nada, porque además no poseen ni el asomo de conocimiento técnico necesario en hidrocarburos porque, en fin, como es de todos, no es de nadie, y si no es de nadie no hay dueño que la cuide, y los que circunstancialmente trabajan en ella tienen que aprovechar al máximo la oportunidad de mamar del Estado, puesto que no saben cuanto les durará el carguito político. Estos son los frutos de la nacionalización.

El domingo, Marcelo Gonzales publicó una columna titulada “Tu empresa será nuestra empresa” en alusión a la intervención de Zofraco en Cochabamba. Ahora hay que publicar otra que ponga: “Tu dinero será nuestro dinero” porque eso es lo que va a suceder con el anuncio del rompimiento oficial con las AFP’s. Se va a obligar a los aportantes, sin preguntarles, sin darles mayores opciones, a confiar sus aportes al Estado ladrón, ineficiente y corrupto. Los fondos se transferirán a las manos de la misma clase de genios que ahora se están haciendo cargo de YPFB. Como siempre, el ciudadano tiene que soportar imposiciones arbitrarias del gobierno que atentan contra su libertad, puesto que es quien aporta, el que ahorra el fruto de su trabajo para su jubilación, quien debería decidir qué hacer con su dinero, y no un grupículo de burócratas incompetentes y autoritarios, que lo único que buscan es enriquecerse con dinero y bienes ajenos.

La administración de nuestros hidrocarburos, la administración de nuestras empresas, la administración de nuestros aportes para jubilación ¿no está nada mal no? Hay cada vez más oportunidades de enriquecimiento ilícito y a costillas de los bolivianos para los burócratas del MAS ¡son los mejores regalos de navidad para los ávidos de poder y dinero ajeno! Si no cuento mal, solamente falta la administración de nuestras casas, nuestros sueldos y nuestros automóviles (aunque lo de los automóviles ya lo están haciendo indirectamente con los militares controlando quién y cuánto compra en las colas de los surtidores) ¿Y todavía hay gente que tiene dudas de que esto se perfila a totalitarismo? Buena navidad, que feliz va a ser para los profesionalísimos funcionarios del gobierno con nuestro dinero.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El Estado propuesto

Sería de insensatos no advertir que el Estado que nos propone el texto constitucional del MAS & Cia. se ha estado instalando sistemáticamente cuanto ha.

En el Estado propuesto consolidaremos una YPFB ineficiente y totalmente incompetente administrada (como en las épocas doradas del estatismo pre capitalización) por los menos profesionales y menos técnicos, pero más amiguitos, parientes y militantes del oficialismo que nos podamos imaginar. Le daremos continuidad al despilfarro de los recursos hidrocarburíferos (frutos de la capitalización) en gastos corrientes y en bonos prebendales, en lugar de destinarlos a exploración, explotación, industrialización, refinación, comercialización y etc. Además continuaremos soportando más extensas y más continuas colas por combustibles, y escaseces de toda índole y en todo lugar.

El Estado propuesto, y ya lo dijo el Cardenal Terrazas, será un Narcoestado donde prolifere la fabricación, comercialización, envasado y exportado de la mejor cocaína del mundo. Podremos sentirnos orgullosos de ser los más grandes envenenadores de las mentes y las vidas de millones de seres humanos alrededor del globo. ¿Quién sabe? Hasta podríamos, en breve plazo, tener nuestros propios cárteles del narcotráfico con nombres incas y todo.

Ese texto constitucional, nos propone un Estado en el que el contrabando es un delito solamente si ud. no tiene amigos en el gobierno, porque si, por ejemplo, su amigo es el Presidente y pretende negociar con él alguna forma de liberar su contrabando, no solamente que lo va a recibir en Palacio de Gobierno, sino que lo va a derivar (delegar dijo Evo Morales) a uno de sus ministros de mayor confianza para que le arregle el problemita. Por supuesto que esto debiera ser un delito, pero como la gallina a sus pollos, el ministro tendrá garantizada la protección de su amo por si algún sucio, indigno y mentiroso periodista se atreve a denunciarlo.

La justicia comunitaria será legalizada en ese Estado que nos proponen. Pero no esa justicia comunitaria de la que nos hablan los pseudointelectuales (que más bien charlatanes) dizque progresistas y creyentes del mito del buen salvaje, en la que no existe la pena de muerte ni nada que violente los derechos humanos, sino la verdadera justicia comunitaria, la que ya se está practicando en los hechos, en la realidad, muy alejada de las teorizaciones en libros o charlas de café, esa en la que se asesina (lincha si quieren) a cualquier persona que parezca sospechosa, sin juicios ni pruebas ni ninguna de esas boberías que nos exigía el absurdo modelo de justicia occidental.

Este Estado propuesto tendrá a la discriminación como precepto constitucional ¡al cuerno con la ridiculez de igualdad ante la ley! Habrá derechos diferenciados, los opositores serán los ciudadanos con menores derechos frente a la gente del gobierno que gozará de la mayor cantidad de privilegios. Luego estarán los k’aras, que aunque no sean opositores, no podrán gozar de las libertades y tratos especiales destinados a los indígenas y originarios. Nosotros los cholos (la gran mayoría) tendremos derechos y libertades selectivamente de acuerdo a cuan cerca o lejos manifestemos estar del MAS. Y no olvide que para ser funcionario público, usted deberá saber hablar al menos dos idiomas oficiales (no importa si tiene estudios en el área pertinente)

En el Estado propuesto se acabarán los libertinajes ¿¡Qué es eso de curas y periodistas diciendo lo que les place!? ¡Y no importa si dicen la verdad! ¿¡Están a favor o en contra del proceso de cambio!? ¿¡Son parte de la solución o parte del problema!? Si no se alinean se les aplicará, a los curas, impuestos por cada padrenuestro, por cada hostia, por cada copita de vino y por cada remojón al recién nacido, y a los periodistas contrarrevolucionarios, se los humillará y golpeará sin posibilidad de justicia o perdón.

En el nuevo Estado, el grande, digno, y maravilloso Estado propuesto, cada boliviano deberá estar consciente del gran destino que Evo Morales y sus acólitos han planificado para el país, el destino glorioso solo comparable con el de la potente Cuba, la próspera Unión Soviética, la feliz Corea del Norte, o la majestuosa Irán. Y no solamente deberán estar conscientes de su destino, sino que no podrán mover un solo cabello de sus cuerpos si no es para consolidar, perpetuar e impulsar su cumplimiento.

Ese es el Estado propuesto por nuestros profetas salvadores en el texto constitucional, el Estado que ya se está instalando, pero que requiere de su apoyo y de su voto por el “si” para ser (y disculpen los términos católicos) oleado y sacramentado.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Justicia es…

Justicia es sinónimo de ecuanimidad, de igualdad ante la ley. Creo que el informe de UNASUR sobre lo ocurrido en Pando es injusto. Es injusto porque no indaga por qué y por quienes fueron enviados los campesinos a movilizarse con altas posibilidades de enfrentamiento, y es injusto porque no indaga cuál fue la razón por la que tanto la policía como las FFAA no hicieron nada para evitar el derramamiento de sangre. Es verdad que técnica, filosófica y conceptualmente parece haber sido una masacre, pero también me parece absolutamente deshonesto no indagar estos dos puntos señalados. ¿Son solamente responsables quienes matan? ¿Y qué pasa con quienes mandan a la gente a la muerte? ¿Y que con los que tienen la obligación de proteger la vida de las personas y evitar enfrentamientos?

Y respecto de la prisión para Leopoldo Fernández, si merece estar en la cárcel solamente por ser líder de la región, aunque no haya disparado un solo tiro ni ordenado que se lo hiciera ¿acaso entonces no merece Evo Morales estar en prisión por la tortura y el asesinato de personas en el Chapare y en Sacaba, aunque no lo haya hecho él ni tengamos pruebas de que lo haya ordenado, solamente por ser líder de las personas que lo hicieron? Justicia es sinónimo de ecuanimidad, de igualdad ante la ley.

¿Por qué solamente voy a defender y a rasgarme las vestiduras por los muertos cuando éstos sean campesinos? ¿Por qué el país y la comunidad internacional no hacen el mismo escándalo y forman comisiones para investigar la tortura y el asesinato de Christian Urresti en manos de seguidores del gobierno en Cochabamba? ¿Por qué no se hace lo mismo por Gonzalo Durán, Juan Carlos Serrado y José Luís Cardozo, asesinados por fuerzas del Estado en Sucre? ¿Y qué pasó con los muertos de Arani en manos de uniformados? Justicia es sinónimo de ecuanimidad, de igualdad ante la ley.

Este gobierno o cualquier otro, puede contar con mi militante apoyo en la lucha contra la impunidad, cuando se lo haga de manera ecuánime, mientras tanto ¿Por qué he de luchar contra la impunidad solamente si se trata de muertes de campesinos? ¿Porque ellos son inválidos o subnormales y merecen un trato especial? ¿O porque los no-campesinos somos menos ciudadanos y tenemos menos derecho a la justicia?... Viéndolo desde otra óptica tal vez debería cambiar las preguntas ¿Porque ellos son militantes y/o simpatizantes del gobierno, y nosotros no lo somos y por lo tanto no merecemos justicia? Justicia es sinónimo de ecuanimidad, de igualdad ante la ley.

Eso quiere decir que si se va a castigar a los culpables de las muertes de bolivianos, se debe castigar a todos. Y si se va a buscar “autores intelectuales” (que es el supuesto delito del Prefecto de Pando) tenemos a Evo Morales como principal autor intelectual de las decenas de muertos en Chapare y en Sacaba; a Celima Torrico, hoy ministra de justicia, autora intelectual y alimentadora de los asesinos de Christian Urresti, junto con Omar Fernández y otras autoridades; también a Alfredo Rada, ministro responsable de las muertes en Sucre. Y a estos autores intelectuales, a diferencia de Leopoldo Fernández, se los ha visto junto con la gente que perpetró los crímenes, en el momento de las movilizaciones, pero nunca se hizo ni dijo nada. Justicia es sinónimo de ecuanimidad, de igualdad ante la ley.

Justicia para todos o impunidad para todos. Porque distribuir la justicia y la impunidad de la manera que mejor me convenga no es más que una cobardía.

Que no se me malinterprete, no defiendo ningún tipo de impunidad, pero no por estar en contra de la impunidad voy a estar a favor de la justicia selectiva que pretenden administrar los del gobierno. Estoy por la justicia para todos, o por la impunidad para todos. Que el Estado no mire el color de tu piel, el lugar en donde vives, las ideas que defiendes o el tamaño de tu monedero para darte libertad y aplicar la ley; que trate a cada individuo de la misma forma. Eso es ecuanimidad y entonces somos iguales ante la ley.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Patria o muerte

La política ya se ha judicializado. Como el fiscal y los jueces que responden al gobierno están en La Paz, todos los perseguidos y posteriormente presos políticos son llevados a esa ciudad para ser, no procesados, puesto que eso implicaría la posibilidad de que sean sobreseídos, sino condenados, además, en un juicio espectáculo grotescamente mediatizado, en un circo montado para los bolivianos ignorantes ansiosos de venganza y cabezas en la guillotina totalitaria. Y por supuesto que el pretexto expuesto por el ministro Rada, ese de que “se los lleva a La Paz porque cuando los delitos cometidos atentan contra el Estado, los procesos deben llevarse adelante en el lugar donde radican los órganos estatales” no es más que otra de las tantas estupideces gubernamentales, que cada vez son menos graciosas y más indignantes. El ministro cree que los bolivianos somos estúpidos, como él, para creer semejante justificación. Entonces, perseguidos y presos políticos, ya hay. Y exiliados también, eso es lo que son todos los pandinos refugiados en Brasil que ¡claro! ante la total improbabilidad de que los poderosos actúen con ecuanimidad, no encontraron otra alternativa más que el exilio; de la misma forma que los izquierdistas durante las dictaduras que, sabiendo que al permanecer en el país arriesgaban sus pellejos porque no encontrarían más que un remedo de justicia, huían de la intolerancia política. No se fueron nadando o de balseros porque (obvio) no tenemos mar, pero da igual cómo lo hagan, lo importante es que huyen de la arbitrariedad, la injusticia y el autoritarismo.

Hace algunos meses, aquella desvelada llamada Marta Harnecker, intelectualiode promotora de mentiras e irracionalidad, profetiza del totalitarismo y la intolerancia, en una conferencia que realizó en el aula magna de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas decía, justificando el hambre y la miseria de los cubanos, que Fidel Castro habría tenido la “virtud” de lograr que sus ciudadanos prefirieran la dignidad a la libertad, la prosperidad y el progreso. ¡Suena hermoso verdad! Pero lo que en realidad quiso decir es que ese dinosaurio del totalitarismo ha logrado que gran parte de los cubanos huyan de sus hogares por su culpa, y al resto, los que no pudieron escapar, les ha negado durante décadas la libertad, la prosperidad y el progreso, tres elementos que les habrían provisto de verdadera dignidad, a cambio de extenuantes discursos demagógicos cargados de mentiras y diatribas contra los que sí supieron construir sociedades libres. En Bolivia, después de perder el ATPDEA, un desvelado del mismo círculo, también vendedor de espejismos y mentiras, terrorista de las armas y las ideas, llamado Álvaro García Linera nos dice, por la pérdida de mercados y consecuentemente de fuentes de trabajo y subsistencia para los bolivianos, que “ese es el precio de la dignidad” Prueba clara de que pretenden, igual que su comandante Castro, hacer que los bolivianos vivamos de sus falsas dignidades y comamos discursos idiotas.

El uso intensivo de la propaganda ha pasado los límites del absurdo. Tuve la fortuna, hace un par de semanas, de visitar Santa Cruz y recorrer el Chaco boliviano, y mientras el gobierno transmite propaganda de gentes afirmando que no hay escasez de combustibles, observé estaciones de servicio cerradas por falta de diesel más que gasolina, o largas colas de vehículos esperando alcanzar una parte del “cupo” (otro dejavù de los regímenes socialistas ineficientes) asignado a las gasolineras. Pretenden que somos tan imbéciles que con propagandas en radio y televisión dejamos de percatarnos de lo evidente.

La cubanización de Bolivia ya está en marcha, el nuevo texto constitucional solamente les brindará mayores instrumentos “legales” e “institucionales” para acelerar y consolidar el proceso porque, en los hechos, el gobierno de Evo Morales ya es, en términos matemáticos, un autoritarismo que tiende a totalitarismo con límite en el infinito. Y como siempre, los intelectuales domésticos y extranjeros, la comunidad internacional y los organismos supranacionales cometen, con Chávez, Morales y los tiranos del vecindario, el error que ya cometieron con Hitler al creer que “aquí no pasa nada”, que “ese loquito no va a conseguir nada”. Cuando Hitler ya había manifestado claramente sus intenciones años antes al escribir “Mi lucha”, cuando Chávez ya había manifestado claramente su desprecio por la democracia en su intento de golpe, cuando García Linera y Evo Morales ya habían manifestado claramente su desprecio por la vida y la democracia, el primero embarcándose en el crimen del terrorismo, y el segundo encabezando un movimiento con tendencias guerrilleras que asesinó y torturó a militares y policías. Claro que en los dos últimos casos, la culpa también es de los bolivianos que votaron por ellos conociéndolos, pero lo es más aun de los que hoy, conociéndolos mejor, continúan apoyando sus delirios totalitarios.