El título correcto del festejo del sábado debería haber sido “Bolivia libre de hidrocarburos”, puesto que del analfabetismo, por enseñarle a la gente a leer y escribir su nombre ¿alguien cree que nos hemos librado? En cambio de hidrocarburos cada vez estamos más libres, no solamente que nos falta para vender las cantidades que nos habíamos comprometido con Argentina y Brasil, sino que ahora ya no alcanza ni siquiera para nuestro mercado interno; de seguir por el camino en que nos han puesto los del gobierno, dentro de poco estaremos importando gasolina. Acuérdese, acuérdese, las colas van a continuar y probablemente empeoren y luego, importemos gasolina. Y esto es fruto simple y llanamente de la incompetencia del gobierno y de los ejecutivos de YPFB.
Cuando los hidrocarburos estaban administrados por gente capaz, y no tenían que obedecer razones políticas, incrementamos nuestras reservas de alrededor de 5 trillones de pies cúbicos a más de 50 (las multiplicamos por diez), construimos el gaseoducto a Brasil y comenzamos a vender gas, incrementando de manera importante nuestros ingresos por dicha exportación, y avizorando incrementarlos aun más con compromisos de aumentos en los volúmenes de exportación, a la vez que se descubrirían nuevas reservas, se harían nuevas perforaciones, se conquistarían nuevos mercados y se iniciarían proyectos de industrialización; esos eran y hubieran sido, los frutos de la capitalización. El gobierno de Morales no tendría tanto dinero para repartir irresponsablemente si no hubiera sido por la capitalización, esa “ley maldita” que nos construyó una gallina de los huevos de oro.
Hoy los ingresos por exportación de hidrocarburos están bajando, tanto por la caída del precio internacional como porque los genios de YPFB no han explorado ni perforado un solo pozo desde que se hicieron cargo del negocio; porque lo que realmente les importa, es emplear a sus partidarios, militantes y parientes, ganando sueldos por no hacer nada, porque además no poseen ni el asomo de conocimiento técnico necesario en hidrocarburos porque, en fin, como es de todos, no es de nadie, y si no es de nadie no hay dueño que la cuide, y los que circunstancialmente trabajan en ella tienen que aprovechar al máximo la oportunidad de mamar del Estado, puesto que no saben cuanto les durará el carguito político. Estos son los frutos de la nacionalización.
El domingo, Marcelo Gonzales publicó una columna titulada “Tu empresa será nuestra empresa” en alusión a la intervención de Zofraco en Cochabamba. Ahora hay que publicar otra que ponga: “Tu dinero será nuestro dinero” porque eso es lo que va a suceder con el anuncio del rompimiento oficial con las AFP’s. Se va a obligar a los aportantes, sin preguntarles, sin darles mayores opciones, a confiar sus aportes al Estado ladrón, ineficiente y corrupto. Los fondos se transferirán a las manos de la misma clase de genios que ahora se están haciendo cargo de YPFB. Como siempre, el ciudadano tiene que soportar imposiciones arbitrarias del gobierno que atentan contra su libertad, puesto que es quien aporta, el que ahorra el fruto de su trabajo para su jubilación, quien debería decidir qué hacer con su dinero, y no un grupículo de burócratas incompetentes y autoritarios, que lo único que buscan es enriquecerse con dinero y bienes ajenos.
La administración de nuestros hidrocarburos, la administración de nuestras empresas, la administración de nuestros aportes para jubilación ¿no está nada mal no? Hay cada vez más oportunidades de enriquecimiento ilícito y a costillas de los bolivianos para los burócratas del MAS ¡son los mejores regalos de navidad para los ávidos de poder y dinero ajeno! Si no cuento mal, solamente falta la administración de nuestras casas, nuestros sueldos y nuestros automóviles (aunque lo de los automóviles ya lo están haciendo indirectamente con los militares controlando quién y cuánto compra en las colas de los surtidores) ¿Y todavía hay gente que tiene dudas de que esto se perfila a totalitarismo? Buena navidad, que feliz va a ser para los profesionalísimos funcionarios del gobierno con nuestro dinero.
Cuando los hidrocarburos estaban administrados por gente capaz, y no tenían que obedecer razones políticas, incrementamos nuestras reservas de alrededor de 5 trillones de pies cúbicos a más de 50 (las multiplicamos por diez), construimos el gaseoducto a Brasil y comenzamos a vender gas, incrementando de manera importante nuestros ingresos por dicha exportación, y avizorando incrementarlos aun más con compromisos de aumentos en los volúmenes de exportación, a la vez que se descubrirían nuevas reservas, se harían nuevas perforaciones, se conquistarían nuevos mercados y se iniciarían proyectos de industrialización; esos eran y hubieran sido, los frutos de la capitalización. El gobierno de Morales no tendría tanto dinero para repartir irresponsablemente si no hubiera sido por la capitalización, esa “ley maldita” que nos construyó una gallina de los huevos de oro.
Hoy los ingresos por exportación de hidrocarburos están bajando, tanto por la caída del precio internacional como porque los genios de YPFB no han explorado ni perforado un solo pozo desde que se hicieron cargo del negocio; porque lo que realmente les importa, es emplear a sus partidarios, militantes y parientes, ganando sueldos por no hacer nada, porque además no poseen ni el asomo de conocimiento técnico necesario en hidrocarburos porque, en fin, como es de todos, no es de nadie, y si no es de nadie no hay dueño que la cuide, y los que circunstancialmente trabajan en ella tienen que aprovechar al máximo la oportunidad de mamar del Estado, puesto que no saben cuanto les durará el carguito político. Estos son los frutos de la nacionalización.
El domingo, Marcelo Gonzales publicó una columna titulada “Tu empresa será nuestra empresa” en alusión a la intervención de Zofraco en Cochabamba. Ahora hay que publicar otra que ponga: “Tu dinero será nuestro dinero” porque eso es lo que va a suceder con el anuncio del rompimiento oficial con las AFP’s. Se va a obligar a los aportantes, sin preguntarles, sin darles mayores opciones, a confiar sus aportes al Estado ladrón, ineficiente y corrupto. Los fondos se transferirán a las manos de la misma clase de genios que ahora se están haciendo cargo de YPFB. Como siempre, el ciudadano tiene que soportar imposiciones arbitrarias del gobierno que atentan contra su libertad, puesto que es quien aporta, el que ahorra el fruto de su trabajo para su jubilación, quien debería decidir qué hacer con su dinero, y no un grupículo de burócratas incompetentes y autoritarios, que lo único que buscan es enriquecerse con dinero y bienes ajenos.
La administración de nuestros hidrocarburos, la administración de nuestras empresas, la administración de nuestros aportes para jubilación ¿no está nada mal no? Hay cada vez más oportunidades de enriquecimiento ilícito y a costillas de los bolivianos para los burócratas del MAS ¡son los mejores regalos de navidad para los ávidos de poder y dinero ajeno! Si no cuento mal, solamente falta la administración de nuestras casas, nuestros sueldos y nuestros automóviles (aunque lo de los automóviles ya lo están haciendo indirectamente con los militares controlando quién y cuánto compra en las colas de los surtidores) ¿Y todavía hay gente que tiene dudas de que esto se perfila a totalitarismo? Buena navidad, que feliz va a ser para los profesionalísimos funcionarios del gobierno con nuestro dinero.
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