Secciones

domingo, 18 de diciembre de 2011

NUEVA BITÁCORA

TODO EL CONTENIDO DE ESTA BITÁCORA, MAS NUEVOS ELEMENTOS AUDIOVISUALES, SE ENCONTRARÁN DE HOY EN ADELANTE EN LA DIRECCIÓN:

www.lizandrocolmos.com

GRACIAS POR EL INTERÉS.

martes, 13 de diciembre de 2011

El “factor China”


La semana pasada observé en Youtube una conferencia dictada por Rodrigo Antezana, titulada “Colapso Económico Mundial - La última lección”, en la que el referido comunicador realiza una explicación respecto de las causas de la crisis económica mundial desatada hace ya varios años, pero cuyas consecuencias más graves parecen no terminar de verse.

Dicha conferencia me ha impulsado a tratar de reflexionar en torno a un elemento de ese sistema de causas y efectos. Me refiero al “factor China”

De acuerdo a los datos presentados por Antezana, la China ya sería la primera economía del planeta, fruto de su vertiginoso crecimiento.

Este crecimiento se debe en gran medida al hecho de que grandes multinacionales han trasladado su producción, parcial o totalmente, a dicho país, puesto que la oferta de mano de obra china estaría entre las más baratas del mundo.

Este traslado ha generado dos efectos simultáneos. Por un lado, el país asiático ha incrementado su producción y demanda de materias primas de una manera dramática; y por otro lado, aquellos países que otrora fueron los centros de origen de aquella producción, hoy se han transformado en “consumidores-poco productores” en unos casos, y en otros en simples y llanos consumidores.

Como sabemos –y esa es una de las ideas principales de Rodrigo Antezana- quien no produce nada y se dedica solamente a consumir, tarde o temprano termina por deber hasta su alma a los que verdaderamente producen. Este es el problema frente al que se encuentra EEUU, que destina ingentes cantidades de recursos a gastos improductivos y al consumo, sin significar ninguna competencia en los principales rubros del mercado mundial.

Una lección que, dicho sea de paso, fue la primera enseñada por el naciente capitalismo en los burgos que rodeaban los castillos feudales, a donde los artesanos y comerciantes terminaban poseyendo mayores riquezas, e incluso siendo los acreedores de los monarcas y señores feudales.

Sin embargo, ese crecimiento chino implica un retroceso respecto de ciertos valores que como sociedad occidental nos preciamos de haber alcanzado.

La china es el equivalente a un gran mercado de esclavos, en el que el Estado es el tratante de personas a las que no se les permite protestar ni sindicalizarse, puesto que no se les ha reconocido su libertad de seres humanos y por ende tampoco sus derechos.

Es lógico, entonces, que no solamente sea mano de obra barata, sino también profundamente explotable. Las jornadas de solamente ocho horas, la seguridad laboral contra daños físicos, los aportes para jubilaciones, aguinaldos y otras conquistas, son incuestionablemente desaparecidas por el silencio impuesto desde un gobierno totalitario que ha descubierto cómo ganar dinero alquilando sus ciudadanos como esclavos a los inescrupulosos.

Una realidad horrorosa. Pero no menos horroroso es el hecho de que este factor, causante de una parte de la crisis económica mundial, y completamente deshumanizante de la civilización occidental, está siendo convenientemente pasado por alto y aprovechado por las empresas e inversionistas que se trasladan a China.

La libertad, la democracia y los Derechos Humanos, son parte del orgullo de pertenecer a la cultura occidental. Sin embargo, pareciera que muchos están dispuestos a retroceder hasta el esclavismo con tal de lograr mejores ganancias, e incluso si eso puede deteriorar las condiciones económicas en los países que sí tratan bien a sus trabajadores –y que por lo tanto no son mano de obra tan barata-

Creo que invertir en China debería verse como apoyar la dictadura, la crueldad y la explotación.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Vargas Llosa entrega premio a columnistas de Los Tiempos



Los columnistas de Los Tiempos, Rocío Estremadoiro Rioja y  Lizandro Coca Olmos, recibieron galardones de manos del escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, por haber obtenido Menciones Honrosas en el VI Concurso Internacional de Ensayos “Caminos de la Libertad”, de México.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Guadalajara: 26 víctimas ¿de quién?

Dio la casualidad de que el día en que me entregaban un premio por el concurso de ensayos de “Caminos de la Libertad” fueron encontrados veintiséis ciudadanos mexicanos muertos a tiros por un cártel que, además,  habría dejado alguna clase de advertencia a los gobiernos de Jalisco y Sinaloa.

La pregunta de esta columna hasta podría parecer absurda. Estas veintiséis personas asesinadas cruel e inhumanamente fueron víctimas ¿de quién? La respuesta más rápida, directa y común es: de los cárteles (la delincuencia organizada). Bien, ese es el responsable subjetivo de estos asesinatos, pero creo que también existe un responsable objetivo al que no se suele considerar seriamente y viene siendo hora de que lo hagamos.

Me refiero al fracaso de la guerra contra las drogas.

Este fracaso, puesto en evidencia por muchos en los últimos tiempos, no sólo implica la pérdida de millones de dólares invertidos en las diferentes armas que se usan en esta guerra sino, por sobre todo y más importante, la de cientos de miles, sino millones, de personas que pierden la vida en batalla, estén relacionadas o no con ésta lucha.

No es sólo dinero sino personas, vidas humanas, dignidades y libertad, lo que estamos perdiendo en nuestro esfuerzo por combatir al narcotráfico, y es eso lo que nos obliga a considerar, no sólo por audacia sino también por humanidad, la idea de poner la legalización de las drogas como uno de los puntos en debate sobre la mesa.

Si el problema se tratara sólo de incrementar los millones de dólares que se destinan a esta causa con un aceptable grado de certeza de erradicar exitosamente la violencia causada por el narcotráfico en nuestras sociedades, probablemente no habría mayor discusión. Pero ¿existe ese aceptable grado de certeza? Tal parece que no.

Creo que las vidas de las personas, que se pierden como un efecto colateral de esta guerra, que para colmo no promete ni resultado ni fin, tendrían que ser motivo más que suficiente para que nos decidamos abordar este problema de una manera distinta.

Creo, también, que a diferencia de los que son asesinados por las mafias, quienes consumen droga lo hacen libre y voluntariamente, por lo que me preocupan más los primeros que los segundos.

El gran beneficio de la legalización estará orientado precisamente a evitar que se pierdan más vidas de aquellos que no tendrían por qué morir al no estar relacionados con el circuito del narcotráfico.

Y sospecho que los primeros en oponerse a esta idea serán precisamente quienes lucran con los grandes precios que generan el mercado negro y la ilegalidad. Las mafias y sus socios -conocidos y subrepticios- tendrán que olvidarse de los negocios millonarios en un mercado competitivo, regulado y de muy bajos precios.

No es una decisión fácil pero creo que al menos se debe discutir; y dentro de la discusión se tiene que considerar uno de los daños colaterales de esta guerra, que es la pérdida de vidas humanas.

Mi problema con la “derecha” y con la “izquierda”

Las comillas en cada uno de los términos implican que no estoy de acuerdo con esa vieja clasificación de movimientos e ideas políticas. Creo que es inútil, poco clara y contradictoria, por razones que he expuesto en un ensayo publicado hace ya más de dos años. En el caso particular de esta columna, los utilizo para referirme a los grupos políticos que comúnmente son encasillados dentro de estas categorías, y al referirme a ciertas características de ellos debo aclarar que no me refiero a todos los movimientos políticos implicados, ni a todos los políticos dentro de éstos, sino simplemente a una generalidad.

Rasgos conservadores. Es la primera característica que cruza transversalmente a nuestras “derechas” e “izquierdas”, pues ambas adolecen de cierto afán por imponer alguna clase de comportamiento moral a la sociedad.

Las primeras, inspiradas no muy pocas veces por dogmas religiosos cuasi inquisitoriales, o por un santurronerío hipócrita de campanario. Las segundas, por otro lado, presentan la misma clase de manía, pero con un aire correccional de cuartel, surgido de la supuesta necesidad de crear un “hombre nuevo” alejado de la “inmoralidad” que provocaría la adopción de los “decadentes valores capitalistas”

Una muestra de esto podemos verla en la reciente polémica en torno a la posibilidad de que el Concejo Municipal de Cochabamba imponga un toque de queda (porque ese es el nombre correcto) obligando a los locales nocturnos a cerrar sus puertas a una determinada hora que los “sabios concejales” y sus técnicos consideran prudente. Según sé, esta iniciativa ha sido impulsada y ha recibido el apoyo tanto de concejales del oficialismo como de la oposición, por lo que a la hora de mostrar su mojigaterío pueblerino no habría mucha diferencia entre ellos. 

Pero hay más. Tanto la “derecha” como la “izquierda” adoptan, en determinados temas, posiciones antilibertarias. El ejemplo anterior ilustra una posición antilibertaria en torno a un tema común, pero también existen temas distintos en los que asumen el mismo escepticismo frente a la libertad.

La “derecha” es perfectamente capaz de hablar de librecambio, libre oferta y demanda, libre comercio, libre competencia, defensa de la propiedad privada y seguridad jurídica, pero cuando se le propone debatir sobre la libertad sexual, la legalización del aborto y las drogas, u otros temas polémicos, se persigna cual si estuvieran en presencia del demonio. Esta posición absurda, que pretende que la libertad se puede dividir a conveniencia y administrar por partes, ha llevado a la “derecha” a estar de acuerdo con dictaduras que propicien la “libertad económica”, pero que utilicen la mano dura para imponer el orden, la moralidad y la decencia.

La “izquierda” por otro lado, goza con la defensa -y hasta les llaman luchas- por la igualdad de género, la libertad sexual y el aborto -con la legalización de las drogas son menos audaces-, pero expone rabiosos argumentos para no permitir a la gente comerciar con libertad, vender, comprar, importar, exportar, contratar y despedir. El sustento para ellos no es religioso, sino una combinación de moralismo pseudo revolucionario contra el “capitalismo decadente”, con un antiimperialismo tan obtuso, que les lleva a apoyar –o al menos guardar silencio frente a- dictaduras teocráticas que tienen a las mujeres como subnormales y subordinadas casi al nivel de mascotas de los hombres, o regímenes totalitarios que deciden por los ciudadanos qué ideas son buenas –por lo tanto cuáles libros, obras, conocimiento e información serán restringidos- y qué comportamientos son apropiados del hombre revolucionario –condenando a veces el homosexualismo como una desviación o perversión capitalista- Al final, se limitan a defender cualquier régimen que se declare enemigo del imperio, aunque sus ciudadanos estén condenados a la servidumbre e indignidad.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Evo: el Pizarro que escarmienta a los indios

Aunque hay varios otros temas importantes de los que me gustaría escribir, como de lo bueno que sería que se consolide la medida de la libre desafiliación de la Caja Nacional de Salud, y la libre afiliación en otras cajas de seguridad social, promoviendo la competencia entre éstas por otorgar un mejor servicio y desalentando la ineficiencia y la corrupción de carcomen la CNS; o de la necesidad de levantar el subsidio a los hidrocarburos de manera gradual, a través de elevaciones anuales que no superen los cincuenta centavos de boliviano, y no de la manera torpe que se intento en diciembre pasado; hay un problema que aun me tiene sin paz, y es la forma implacable con que se está usando el poder para castigar a los indígenas.

En primer lugar. Los colonos y cocaleros –que evidentemente responden al gobierno- tienen como rehenes a los indígenas del Tipnis y lo manifiestan de la manera más descarada, arguyendo decisiones de asambleas y ampliados. Nadie puede ingresar al Parque Nacional si no es con la autorización de los acólitos del masismo.

En segundo lugar. La interpretación maliciosa de la intangibilidad del Tipnis que pretenden aplicar, prohibiendo a los propios indígenas que cacen y pesquen en su propio territorio, y sabiendo que esa es su forma de subsistencia.

Tercero. La campaña de desprestigio contra los indígenas encabezada por Evo Morales, que lejos de haberse detenido ha continuado su curso de manera firme y segura.

Todo ello no muestra más que la pervivencia del poder abusivo, déspota y sanguinario, de entrañas imperiales y coloniales, por el que quienes tienen el poder, la fuerza bruta y la burocracia en sus manos, vulneran la libertad y los derechos de todo aquel que se interpone en el camino de consolidar sus designios. 

Esa opresión colonial de la que tanto se ha hablado durante los últimos cinco años, por la que los indígenas habrían sido sometidos en pos de los intereses de quienes detentaban el poder, está más presente que nunca en las manos de Evo Morales.

Fueron los gobiernos del pasado –lo hayan querido o no- los que declararon ese territorio Parque Nacional y lo reconocieron como Tierra Comunitaria de Origen. Y es el gobierno de hoy el que desconoce aquello y, adicionalmente, desconoce los Derechos Humanos de los habitantes de ese territorio.

Es posible que los gobiernos anteriores no hayan prestado suficiente atención a las comunidades indígenas, pero tampoco se empeñaron en quietarles lo que habían ganado con tanto esfuerzo.

Colonialismo es tratar a los que se considera inferiores como idiotas incapaces de tomar sus propias decisiones. Engañarlos con supuestas propiedades de territorios, con títulos rimbombantes de “Naciones Indígenas”, con capítulos enteros de derechos constitucionales a los que serían acreedores, con consignas y discursos indigenistas y pachamamistas, y acto seguido desconocer todo aquello cuando aparezca el primer monigote con un proyecto de carretera.

Colonialismo es, cuando esos a los que se considera inferiores y sometidos al poder se revelan, y tratan de hacer valer todos esos derechos, escarmentarlos con cercos de alarifes, matones y esbirros, y con insultos y calumnias públicas y mediáticas, aprovechando que se es dueño del poder y la superioridad en número.

Colonialismo es pretender darles otra vez espejitos a cambio de lo que verdaderamente quieren y se les ha prometido, y castigarlos cuando no los aceptan.

Evo Morales es un Pizarro escarmentando a los indios del Tipnis, por no haber aceptado los espejos a cambio de la vida.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¡Basta de payasadas! Cochabamba merece las dos cosas

Hemos llegado al siglo XXI con increíbles avances tecnológicos y científicos, al punto de que en tarjetas de un tamaño menor al de la uña de mi dedo pulgar podemos almacenar datos equivalentes a dos mil y más de lo que se podía guardar en los viejos diskettes de finales de los 80´s. Y mientras ¿nos dicen que la única manera de construir una carretera es destruyendo un Parque Nacional?

Japón y otros países superpoblados del mundo le ganan territorio al mar, construyendo viviendas donde antes hubiera sido impensable. Pero nosotros ¿no podemos dejar de pensar como tercermundistas, y pretendemos alcanzar desarrollo a costa de aniquilar especies y ecosistemas enteros?

¿Cuál defensa del medio ambiente?, ¿cuál Constitución avanzada con derechos de naciones indígenas? Todas son payasadas a la hora de poner en práctica lo que supuestamente predicamos. Y más payasadas cuando se trata de justificarlo.

¿Pretenden que creamos que la “derecha”, el imperialismo, Manfred, Sánchez Berzaín, USAID, las ONG’s y los ambietlistas son culpables por su torpeza de pretender silenciar una marcha indígena por la fuerza de la represión?, ¿quién de ellos es el que ejerce un control mental tan poderoso sobre las autoridades de gobierno que dieron la orden?

Evo Morales, en la reciente Cumbre Iberoamericana declara que la “derecha” utilizó a los indígenas, pero su virrey (así le dicen en el oriente) Quintana declara que los indígenas le vendieron una gran mentira al país. ¿Creen que los bolivianos somos tan bobos como para no poder distinguir, en primer lugar, una minoría vulnerable (los indígenas) cuyos derechos están siendo desconocidos y que está siendo víctima de los abusos del poder y, en segundo lugar, lo que significa la construcción de una carretera por la mitad de una reserva ambiental?

Y mientras continúan con la charada de victimizarse y satanizar al resto, vienen con el simplismo de dividir a los cochabambinos entre los que no quieren carretera y reniegan del desarrollo del Departamento, y los “valientes y patriotas” cocaleros que sí lo quieren. ¡No señores! esa es otra payasada más.

Cochabamba no sólo quiere, sino que merece tener las dos cosas: Una carretera que nos una con el Departamento del Beni y también nuestro parque nacional íntegro. Y no tenemos por qué conformarnos con menos.

Cualquier oferta que descarte alguna de las dos cosas no es más que un reflejo de la incompetencia gubernamental, o de su estrechez mental, que viene a ser igual de patético. Todas las monumentales obras salidas del ingenio humano, y dispersas alrededor del planeta, demuestran que sí es posible lo que pedimos.

Queremos y apoyamos un proyecto de carretera por una vía alternativa ecológica. Creo que es el momento de que los representantes y las instituciones del pueblo cochabambino se pronuncien al respecto.

Gobernador, Alcaldes, concejales, asambleístas, empresarios, trabajadores, profesionales, clases medias ¿creen que es imposible diseñar una carretera respetando los derechos de las naciones indígenas y el medio ambiente?, ¿no han oído hablar del túnel que cruza el Canal de la Mancha, uniendo Francia con Inglaterra? Es un túnel de 35 minutos de recorrido por debajo del mar que fue abierto el 6 de mayo de 1994 ¡hace 17 años! Y nosotros pretendemos destruir un Parque Nacional ¡por Dios!

domingo, 23 de octubre de 2011

Tres bolivianos ganan en un concurso de ensayos

El escritor boliviano radicado en Guatemala Julio Cole ganó el sexto concurso mexicano de ensayo Caminos de la libertad. Se impuso a los autores venezolanos César Rafael Yegres segundo, e Isabel Pereira, tercera. 

Cole presentó el trabajo Cruzando el umbral de la sociedad abierta: ideología y libertad en las primeras novelas de Mario Vargas Llosa, que el jurado valoró como la mejor propuesta entre más de 270 enviadas de EEUU, América Latina y Europa.

Asimismo, entre nueve menciones honoríficas y autores de Alemania, Argentina, Cuba, España, Chile, EEUU y Guatemala, también destacaron los bolivianos Jorge Lizandro Coca, por La Destrucción en el Estado de Bolivia, y María Rocío Estremadoiro, por La paradoja social: la colectividad versus la persona. Ensayo de preguntas más que de respuestas.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Rectifico mi error

Fui uno de los críticos del hecho de que se le diera a esa categoría inventada (indígena originario campesinos) derechos especiales por encima del resto de los ciudadanos, partiendo del principio de igualdad ante la Ley, que debe regir dentro de las sociedades modernas. 

Sin embargo, una de las virtudes que los seres humanos debemos tratar de cultivar, es la de ser capaces de evolucionar nuestras ideas, y no mantenerlas anquilosadas en torno a un conjunto de hipótesis que, al no cambiar ni un ápice, terminan por convertirse en dogmas casi religiosos.

Mi reflexión parte de varios hechos surgidos en torno al problema del TIPNIS. Hablamos de un conjunto de comunidades indígenas, que sobre la base de largas y duras luchas, han podido conquistar una serie de demandas sin las que se habrían visto avasalladas por la mayoría de los bolivianos y sus intereses.

En primera instancia, el año 1990 logran arrancar del Estado el reconocimiento de su territorio, otorgándoseles un título de Tierra Comunitaria de Origen, que coincide con el territorio del Parque Nacional Isiboro Sécure. Posteriormente logran que se constitucionalice su calidad de “naciones”, incorporándose un conjunto de derechos, entre los que se destaca el de la autodeterminación, y ampliándoseles la representación política a través de la creación de representantes específicos, nombrados en sus comunidades a través de usos y costumbres.

Bien, el hecho es que en las últimas semanas se ha demostrado que nada de esto es suficiente. Cualquier burócrata con un proyecto de carretera puede llegar y pasar por encima de títulos de propiedad colectiva, derechos y representantes, sin que parezca, ni por asomo, que las luchas de estas naciones indígenas han llegado finalmente a buen puerto.

Mi error, entonces, ha sido partir del discurso del oficialismo, que afirmaba que los indígenas en Bolivia son mayoría (entre otras cosas, gracias a los datos amañados del último censo) y que, siendo mayoría, se les pretendía otorgar ciertos privilegios. Visto así, por supuesto que no tenía lógica ¿Dónde se ha visto que las mayorías requieran de discriminación positiva o derechos especiales? Una mayoría es perfectamente capaz de elegir a los gobernantes que mejor representen sus intereses; por lo tanto, no tenía sentido darle tales derechos a esa supuesta mayoría indígena.

Vistas las cosas hoy, constatamos que la categoría “indígena originario campesinos” nos hizo perder de vista el hecho de que de entre todos los grupos humanos que se adscriben a ella, existen algunos que efectivamente son minorías y que bien merecerían algún tipo de legislación específica que los proteja a ellos y a sus formas de vida (en suma, a vivir de la manera en que ellos elijan libremente), de la mayoría abrumadora que somos los no indígenas, que podríamos, apelando a nuestros propios intereses o al clásico pretexto de las imposiciones llamado “bien común”, vulnerar la voluntad de estas personas.

El error, entonces, que rectifico hoy, es el de haber previsto las consecuencias de los derechos de los artículos 30, 31 y 32, en base a la demagogia oficial que mezclaba a quienes verdaderamente los requieren, con quienes no los merecen (cocaleros por ejemplo), y abstraerme de la identificación de las naciones minoritarias que sí requieren de una suerte de blindaje contra posibles arbitrariedades de la mayoría.

Creo que ese capítulo cuarto se debe mantener, pero eliminando los términos “originario campesinos” y poniendo únicamente “derechos de las naciones y pueblos indígenas”

martes, 4 de octubre de 2011

MAS=Colonialismo, tradicionalismo y mañuderío

Aunque muchos no me puedan creer, me apena que el Movimiento Al Socialismo (MAS) haya terminado mostrando un espíritu, no sólo autoritario (señales de esto ya las hemos visto durante los últimos años), sino también colonialista y tradicionalista. Me apena por toda la ilusión y expectativa que el ascenso de Evo Morales generó en su momento, y que ahora se desintegra en acciones insensatas, arbitrarias e ilegales.

El MAS es colonialista, porque se niega a mirar a los indígenas de frente y a tratarlos como iguales, como a seres humanos con criterio y razonamiento, capaces de tomar sus propias decisiones y hacer valer sus derechos.

En cambio, lo que hace es lo que siempre se hizo en la historia de los colonialismos, a saber: Asumir que el MAS, sus políticos y sus dirigentes, son intelectualmente más avanzados que unos indígenas a los que asemejan a niños en su inmadurez, y decidir por ellos lo que mejor les conviene, definir por ellos la clase de “progreso” y “desarrollo” que deben alcanzar, y pasar por encima de sus derechos territoriales y de consulta, pretendiendo que se hace “lo mejor para ellos”

El MAS es tradicionalista, porque su máximo líder convocó a los jóvenes cocaleros a “conquistar” a las jóvenes indígenas para “convencerlas” de la conveniencia de la carretera, mostrando el machismo más tradicional y asqueroso que aun pervive en amplios sectores de nuestra sociedad. Es tradicionalista, también, porque, para variar, la construcción de esa carretera presenta serias irregularidades, que hacen pensar que se trataría de otro tradicional y asqueroso negocio político a costa del pueblo boliviano.

El MAS es mañudo, porque cuando el Vicepresidente interpreta el numeral 15 del parágrafo II del artículo 30 de la Constitución: “A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan”. Trata de engañar a los indígenas y a todos nosotros, diciéndonos que la consulta sólo sería aplicable cuando se trate de explotación de recursos naturales no renovables.

Este numeral establece, en el primer párrafo que precede al punto seguido, una regla general: “A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles.” Y luego, dentro del marco de esa regla general “En este marco” se pone énfasis en un caso específico “se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan

Entonces, el hecho de que en este problema no se aplique el caso específico de la explotación de recursos naturales, no da pié a que se elimine la aplicación de la regla general, consistente en consultarles cuando se prevean medidas susceptibles de afectarles.

García Linera muestra que, además de autoritario, es un sofista dispuesto eliminar derechos territoriales que protegen la forma de vida de una minoría vulnerable, y el pulmón que beneficia a todos los bolivianos y al mundo entero.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Evo: el Presidente anti-indígena

La frase bíblica “por sus hechos los conoceréis” denota la importancia de las acciones de los individuos, por encima de sus palabras. En el ámbito político, las obras o acciones de los gobernantes, líderes y dirigentes, serían más importantes que los discursos, y nos ayudarían a conocerlos de verdad, a desnudar sus reales rostros.

Evo Morales ha demostrado una total incoherencia entre su discurso, supuestamente defensor de los indígenas y del medio ambiente, y sus actos, socapadotes de grupos de poder por encima del resto de los ciudadanos, y absolutamente desconsiderados frente a las más básicas normas de cuidado del medio ambiente.

Evo Morales ha sido el promotor de los muchos intentos de desprestigiar la marcha en defensa del TIPNIS. Primero, acusando a los indígenas, invasión de su privacidad mediante, de actuar en coordinación y con cooperación de la Embajada Americana. Luego inculpándolos de traficar con madera y con tierras. Posteriormente, se ha perseguido a sus dirigentes, tratando de desacreditarlos a nivel personal.

No habiendo sido suficiente, se ha atacado a las ONG’s que hoy, como siempre (incluso cuando Evo era dirigente sindical), han apoyado a grupos sociales considerados vulnerables, en la demanda de diferentes reivindicaciones. Finalmente, ha sido Evo Morales, a través de su ministerio de Gobierno (el hipócrita de Sacha Llorenti, ex defensor de los DDHH), que ha alentado el bloqueo de Yucumo, enviando apoyo policial para los bloqueadores, y permitiendo que se incauten alimentos, agua y vituallas destinadas a los marchistas.

En resumen, Evo Morales, y no otro, es quien ha practicado varias tácticas en pos de silenciar la marcha en defensa de un parque nacional, a saber: desacreditar a la marcha y a sus líderes, atemorizar a los marchistas con el peligro de enfrentamientos inclusive contra la policía, invadir su privacidad, atacar a las organizaciones que los apoyan, vulnerar sus derechos de protesta y libre circulación, violentar sus Derechos Humanos evitando que les lleguen víveres, agua, etc.

Ironía de ironías, sin embargo, recuerdo que el año 1990, en ocasión de la “Marcha por el Territorio y la Dignidad”, el Presidente Jaime Paz Zamora permitió que los indígenas llegaran a La Paz, les dio alcance en la localidad de Yolosa (eran más de 800 marchistas), y comenzaron una serie de concesiones que el Estado les otorgaba ante la mirada vigilante de organismos internacionales y de la población, de la misma forma que se dejó pendientes otras, demostrando así que aquél Estado Republicano era capaz de tratar con la dignidad de ciudadanos con derecho de ser escuchados y atendidos, a los indígenas bolivianos, a pesar de ser una minoría y aunque (se debe admitir) hubo momentos en que también se trató de desacreditar su movilización.

Entre estos dos Presidentes, querido lector, yo le pregunto: ¿cuál actuó correctamente frente a ciudadanos de la República de Bolivia exigiendo un conjunto de cosas?, ¿cuál se ha comportado como un anti-indígena, y cuál, aun formando parte de la lista de gobernantes “neoliberales”, optó por escuchar a los marchistas?

Para Evo Morales es fácil construir sobre el territorio de los pueblos indígenas y acallar su marcha de protesta, porque sólo son una minoría. Una simple e insignificante minoría frente a sus cocaleros, bartolinas, etc. que son los otros “indígenas”, que se atiborran con los favores y privilegios que les otorga el régimen masista.

martes, 6 de septiembre de 2011

Grande Tano…

Terminaba su “Momento de Opinión” agradeciéndonos por nuestra lealtad, cuando quien guardaba la mas inexpugnable lealtad con la libertad, era él…

Tuve el placer de entrevistarle los últimos meses del año 2007, en un programa de corta vida, pero que se hizo muy popular en Cochabamba, llamado “Conversatorio”. Nos entusiasmó la idea de darle cámara a una de las mentes libertarias más lúcidas de Bolivia que, además, había sido una de las primeras en ser silenciadas por un exilio mediático impuesto desde el poder político.

Me regocijé profundamente cuando, después de la entrevista, Tano accedió a que entabláramos, junto a varios amigos, una charla sobre la realidad del país y sobre la historia reciente. Tengo esas fotografías con él guardadas como un tesoro, y también publicadas en mi facebook.

Pero yo le conocía de mucho antes. Cuando apareció en cámaras practicando el periodismo de opinión desde la cadena ABC, posteriormente en un programa llamado “Estudio Abierto” de la red ATB, y luego con “Momento de Opinión” difundido en PAT y en Cadena A. Realmente pasé gran parte de mi juventud escuchando y aprendiendo de ese gran maestro que fue Cayetano Llobet. 

Pero dicho así, sin especificar qué fue lo que me enseñó, suena a lisonja fácil y barata. Aprendí de él a administrar ese estilo incisivo y sarcástico que tan bien le quedaba, y que tan mal suelen recibir quienes por estar en el poder, o por pretenderlo, suelen ser especialmente poco tolerantes a la crítica. Mucho más las mentes totalitarias que hoy nos gobiernan, y que detrás de cada objeción ven una conspiración apoyada por la Embajada Americana.

Aprendí también que la defensa de la libertad, además de requerir de una férrea fidelidad, exige exclusividad, que implica la justa y proporcional distribución de la crítica, convirtiendo en destinatarios de ella también a los impostores que han dicho defenderla, pero que en los hechos, sea por ineptitud o por complicidad, compiten por dejar al ciudadano desprotegido frente a los abusos del poder. Me refiero a los políticos de oposición (supuesta) que terminaron facilitándole el trabajo al oficialismo en muchas ocasiones.

Aquellos que con procesos judiciales encima se acercan a Palacio Quemado para estrechar la mano de su verdugo, buscando sacar provecho del chauvinismo marítimo tan generalizado en el país, y sonriendo en las fotografías cuan cruzados defensores de sagrada causa frente al usurpador chileno.

Aquellos, también, que después de haber sido socios del masismo durante cuatro años, o de haber viabilizado la culminación de la constituyente y el referéndum revocatorio, vienen a descubrir, a estas alturas del partido, que su socio oficial (para los primeros), o su socio circunstancial (para los segundos), resultaba ser una bestia negra del totalitarismo y la intolerancia política. Lo recuerdo por una columna de Cayetano titulada “Los descubridores”

Recuerdo, también, que fue Tano quien nos advirtió, con una previsión certera y única de entre todos los analistas políticos, sobre los peligros de la desinstitucionalización del Estado y su consecuente desagregación social. Tengo el honor de haber citado estas ideas en mi trabajo de grado. 

Todo ello hizo de Cayetano Llobet no sólo un defensor de la libertad, sino también un prototipo de honestidad intelectual, convicción ideológica, claridad en las ideas y valentía en la comunicación. Todo ello hizo que Tano sea grande e inolvidable.

Le extrañaré muchísimo, y me quedaré con el deseo de haberle visto otra vez en televisión y de haber compartido una segunda charla.

viernes, 26 de agosto de 2011

INIDIGENISTAS vs INDIGENAS

Oscar Ortíz*

En el conflicto el Movimiento al Socialismo, MAS, y los pueblos indígenas por la construcción de una carretera que cruzaría el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Secure, TIPNIS, el partido liderado por el presidente Evo Morales está perdiendo su razón de ser, contradiciendo los postulados que propugno durante más de veinte años como oposición.

El MAS y Evo Morales, se enfrentan a un problema existencial. Si ya no son quienes defienden los derechos de los pueblos indígenas, han perdido su razón de ser, la causa que utilizaron nacional e internacionalmente, la defensa de los indígenas, que en el fondo debía ser la defensa de los excluidos por el sistema político económico y social.

Obviamente, esta defensa debiera priorizar a quienes por su condición de minorías necesitan la protección y la defensa del Estado. Sin embargo, en la marcha de protesta contra la construcción de la carretera por el TPNIS, participan justamente los pueblos indígenas que representan minorías poblacionales.

Por eso, son discriminados por el MAS, partido que basó su llegada al poder en otros sectores mayoritarios, como los cocaleros, campesinos, comerciantes minoristas y cooperativistas mineros. El gobierno de Evo Morales, sabe que sin estos sectores no podría garantizar su permanencia y reelección en el poder. No es casualidad que el presidente se reúna en persona con los representantes de la ciudad de El Alto, a solo 24 horas de iniciada su protesta por un nuevo Censo que les asigne los recursos que le corresponden en función de su alto crecimiento poblacional, lo cual además es una demanda legitima.

La razon de fondo es que el MAS gobierna en función de quienes sustentan su base social y garantizan una gran porcentaje de votos y capacidad de movilización, cocaleros y colonizadores, y estos demandan las tierras que hoy corresponden a los pueblos indígenas, las cuales en su mayoría ya han invadido para ampliar sus cultivos coca, lo que hace aun más complejo el panorama pues se contamina toda esta discusión con los grandes intereses económicos vinculados al narcotráfico, que demanda cada vez mayores cantidades de su principal materia prima, la hoja coca.

Esta invasión de las tierras indígenas es un objetivo de fondo del MAS en esta segunda gestión de gobierno. Esto ha sido reconocido por el propio vicepresidente Alvaro Garcia Linera en una entrevista con el periódico argentino Pagina 12 (27-05-2011), en la cual afirma que los indígenas de tierras bajas representan solo el 3% de la población y los de tierras altas el 60%, por lo que la tierra tiene que ser redistribuida entre todos. Lo que no aclara es que los habitantes de tierras altas están ganando mucho dinero con la minería y el comercio informal y que los únicos que invaden territorios indígenas son los cocaleros.

Una vez más los indígenas han sido utilizados por un grupo político para llegar al poder. Los bolivianos necesitamos generar un modelo de verdadera inclusión que los respete e integre y les de las condiciones de vivir con progreso y dignidad.

*Ex presidente del Senado Nacional de Bolivia

jueves, 25 de agosto de 2011

Gadafi y el TIPNIS: transformismos discursivos


Es interesante observar cómo ciertos políticos van cambiando de discurso a gusto, antojo y conveniencia, pasando como acróbatas de una posición a otra sin que parezca que un solo pelo se les moviera.

Muamar El Gadafi, fue un gobernante vitalicio por más de cuarenta años, típico dictador que dispuso de la vida de los ciudadanos y los recursos de un país a sus anchas, construyendo monumentos inútiles para resaltar su propio poder, y empachándose de privilegios para sí y para sus familiares y allegados mientras su sociedad miraba estupefacta sus sinrazones e irracionalidades. En su última etapa, decidió que quienes se revelasen contra el dios gobernante, eran unas ratas traidoras que debían ser borradas del mapa a plan de bombardeos.

La OTAN, en una medida acertada creo yo, decidió no intervenir directamente en el conflicto libio, pero tampoco mirar de palco lo que a todas luces era una masacre. No mandar tropas, pero apoyar a los rebeldes libios en su lucha por la libertad, esa fue la decisión.

Ahora, Gadafi apela al discurso fácil y, para nosotros, familiar, del tercermundismo, acusando a los rebeldes de ser “pagados por los colonizadores” (imperialismo en otras modalidades de tercermundismo). “Convoco a las tribus de Sebha, Beni Oualid, Feran, Yufra y Anwaset, a que cada una tome una zona para ayudar a purgar la capital, debéis tomar Trípoli y peinarlo para eliminar a las ratas” ha dicho el tirano libio, llamando a sus simpatizantes a defender ¿qué cosa?, ¿la soberanía del pueblo libio?, ¿la dignidad de los ciudadanos?, no, a defenderle a él y a su ilimitado poder, a defender sus incontables privilegios, su ego y su insensatez.

Algo similar encontramos en Bolivia con el actual conflicto del TIPNIS. Esos mismos indígenas que en algún tiempo fueron la bandera y justificativo para que Evo Morales adquiera poder e infringiera principios básicos de la vida en sociedad y el derecho, hoy, apelando a la misma bajeza que Gadafi en Libia, se han convertido en cachorros del imperialismo.

Quiero recordarle al lector que de acuerdo al derecho internacional, consular y diplomático, los representantes de países asentados en determinado Estado, tienen la libertad y el derecho de conversar con cualquier ciudadano, sea éste dirigente o no, y de obtener toda la información que les interese, siempre y cuando para ello se utilicen medio lícitos. Por lo que la Embajada de EEUU, como cualquier otra, no necesita permisos especiales ni está prohibida de hablar con los dirigentes de la marcha por el TIPNIS, ni con cualquier otro boliviano.

Pero esa es la ventaja del discurso tercermundista y de gobernar una sociedad que se lo cree, su versatilidad y gran potencial para ser usado contra cualquiera que se ponga en frente. Como el imperialismo conspira subrepticiamente contra todos los que se han declarado dignos y se han apropiado de la ideología tercermundista, entonces basta con acusar al que se opone, critica u observa, de estar ligado a él, para obtener una descalificación automática contra los rebeldes, y una masa de insensatos creyentes aglutinados en torno a poder que lucha por preservarse a si mismo. 

Para colmo, ahora también se intenta descalificar a la marcha acusando de traficantes de tierras a los indígenas… Tamaña estupidez, cuando los indígenas nunca han sido propietarios de nada. Y ese es el problema, que al no ser propietarios de su tierra, cualquiera puede llegar y utilizarla como le de la gana, ya sea para plantar coca o para construir una carretera.

martes, 9 de agosto de 2011

La República Islámica de España

Una excelente entrevista a Pilar Rahola, autora del libro con éste título, respecto de los pormenores del ingreso del mundo islámico en España, sus bondades y defectos, ventajas, desventajas, perspectivas y peligros.

Recomiendo que la vean:


Los insensatos indignados

En algunos puntos del globo se están reproduciendo los grupos de “indignados” con reclamos que, vistos superficialmente, parecerían comprensibles y hasta dignos de simpatía. Democracia de verdad, trabajo, techo… en resumen: mejores condiciones u oportunidades para los jóvenes. Son algunas de las consignas de estas personas.

La relación que se intenta establecer entre democracia “verdadera” y las necesidades de la gente causadas por la crisis, se debe a la absurda creencia de que el establecimiento de órdenes sociales con libertad y democracia traerían automáticamente el paraíso y la felicidad a las personas.

Este es un error muy común en nuestras sociedades y, a causa de él, suelen aparecer los descontentos dentro de los órdenes sociales libres. Es por ello que creo conveniente poner algunos puntos claros respecto de este tema.

La libertad y la democracia no implican la necesaria aparición de la felicidad y el paraíso delante de nuestros ojos, de la misma manera que no significa que las personas utilizarán esa libertad para perseguir el bienestar. El hecho de vivir en libertad nos brinda como única garantía que seremos nosotros, y no otros, quienes tengamos el mayor influjo sobre nuestros propios destinos y vidas. 

Normalmente, el establecimiento de regímenes totalitarios ha restringido la libertad de los individuos al punto de que éstos ya no son dueños de sus acciones y esfuerzos, siendo estos gobiernos los que decidían cuáles eran las metas de la sociedad y, por lo tanto, cuál era la dirección hacia la que las personas tenían que dirigir sus esfuerzos, en los distintos ámbitos del quehacer humano.

No importaba, entonces, si la ocupación impuesta por el Estado al individuo satisfacía las expectativas de éste o le ayudaba a alcanzar sus propias metas. Lo único que interesaba era si las personas seguían la dirección trazada por los burócratas en el poder, y si cumplían con las tareas que se les había asignado en ese sentido.

La democracia, por otro lado, no es más que un mecanismo creado en el intento de preservar la libertad de los individuos. Si el poder del Estado está dividido en distintos órganos, si los gobernantes no pueden perpetuarse en el poder, y si existen mecanismos para que sean las personas quienes definan cuáles serán los actores políticos que administren los asuntos públicos, mayores dificultades tendrán las mentes totalitarias para disponer a su antojo de la vida y destinos de las personas.

Si los movimientos de indignados pretenden que sean sus Estados quienes les doten de todos los recursos materiales para tener bienestar, están renunciando a la responsabilidad de proveerse ellos mismos de dichos bienes y, peor aun, están clamando por gobiernos con poderes mayores, que sean capaces de decidir quiénes, cómo, cuándo, por qué y dónde cada individuo ha de recibir los dones y dádivas estatales.

Probablemente muchos gobiernos del mundo son más responsables de haber acostumbrado a sus ciudadanos a un bienestar artificialmente construido, que se ha tornado insostenible en los últimos tiempos, y no así de no intervenir en sentido opuesto. Es decir, que la actual crisis es fruto de las intervenciones estatales dentro del orden social, y no así de su falta de acción o planificación.

El problema con las generaciones jóvenes que hoy muestran su desesperanza, es que las expectativas que tenían respecto del futuro, frente a las dificultades del presente, parecen diluirse sin remedio frente a sus ojos. Pero eso es algo con lo que ya tuvieron que lidiar otras generaciones.

martes, 26 de julio de 2011

Judicial: Se cierra el círculo

¿Órgano Judicial con autoridades imparciales y probas?, ¿democratización de la justicia?, ¿revolución judicial?... ¿es que alguien puede creerse esas boberías, o darles, si quiera, el beneficio de la duda?

Yo me atrevería a dar el beneficio de la duda a una reforma judicial si no fuera porque Evo Morales y sus acólitos demostraron, desde el principio, que la Ley les vale un pepino. Y no me refiero sólo a la afirmación presidencial de que “cuando me dicen que es ilegal yo le meto nomás”, relativamente reciente (del año 2008), sino a la primera vez que Morales exteriorizó su desdén por las leyes, un once de agosto del año 2006 en la ciudad de Tarija:

"Estar sometidos a las leyes es perjudicarnos, aunque digan que nuestros decretos son inconstitucionales, no importa"…"Ministros, les digo que no hay que esperar las leyes, hay que seguir trabajando con decisiones políticas y si demandan de inconstitucionalidad nuestros decretos, será el pueblo el que juzgue"

A partir de entonces, Evo Morales le ha “metido nomás”, y en estas elecciones judiciales ¿quién se atrevería a negarlo? le ha vuelto a “meter nomás”.

Un Presidente que ha gobernado casi cinco años sin Tribunal Constitucional a causa de los ataques que su propio gobierno le propinó, de la misma manera que a la Corte Suprema, porque el Poder Judicial en su conjunto, al administrar la Ley, no le permitía “meterle” cómodamente, muy difícilmente va a estar interesado en reconstituirlo, a no ser que ello implique transformarlo en otro órgano de poder desde el que pueda “meterle nomás” juicios a los opositores y mordazas a los medios, entre otras lindezas del totalitarismo.

El masismo no creyó en la Ley antes, y no va a creer ahora en ella, a no ser que se trate de su arbitraria voluntad hecha ley, y eso es lo que buscan con el circo que nos están armando para octubre de este año.

Con el copamiento del Órgano Judicial, se cierra un círculo que termina de configurar un panorama muy peligroso para la libre acción política en Bolivia, pues ahora no será necesario secuestrar ciudadanos para llevarlos a juicio ante los complacientes tribunales paceños, ni cerrar las puertas del Tribunal Constitucional para evitar que éste sentencie la inconstitucionalidad de las acciones de la elite en el poder. Todos los recursos legales para defender la libertad y los derechos de las personas, serán vilmente manipulados a conveniencia y voluntad de Morales y su gobierno.

A partir del momento en que los ciudadanos avalen con su voto la elección de autoridades que llevó adelante el MAS en La Paz, la rutina será la siguiente: Paso 1) Mando leyes o promulgo decretos para hacer lo que me dé la gana. Paso 2) mi gente en el Legislativo aprueba las leyes, o mis ministros ejecutan los decretos, de ser necesario, con ayuda de la policía y/o los militares. Paso 3) Ciudadanos tratan de acudir a las garantías jurisdiccionales (inconstitucionalidad, acción de libertad, etc.), pero no hay por qué preocuparse, porque mi gente en el Judicial va a rechazar dichos recursos, o va a interpretar la Ley de forma que me convenga. Paso 4) Mi gente en el Electoral puede, con el apoyo de las interpretaciones del Judicial, modificar, distorsionar y/o interpretar a su gusto y antojo, como lo ha venido haciendo ya el Presidente del Órgano Electoral.

Y ya no importará si soy impopular o no, porque de todos modos ¿a quién más van a elegir?, ¿a alguno de los tipos a los que les hemos iniciado juicios, o que hemos metido en la cárcel?, ¿o tal vez a alguno al que le tenemos listo su juicio, para cuando quiera asomar la cabeza?

miércoles, 13 de julio de 2011

Es Estado y los asaltantes

Cuando un asaltante se lleva su dinero o sus bienes, comete un grave delito no sólo por poner en peligro su integridad y utilizar la violencia, sino porque se está llevando su propiedad, que es el resultado del talento, esfuerzo, trabajo y tiempo que usted ha invertido durante su vida, y por lo tanto un pedazo de su existencia. Eso es lo que se llevan los asaltantes, ladrones, estafadores y similares.

Después de haber sido asaltado, usted tendría que tener muy mala suerte para volver a encontrarse con el mismo delincuente, y que éste le vuelva a arrebatar el fruto de su trabajo. Es más, aun si tuviese la mala fortuna de ser asaltado nuevamente, difícilmente será el mismo sujeto.

El Estado es el único ladrón con el que nos encontraremos mensualmente, de aquí hasta el final de nuestros días, para que nos robe el fruto de nuestro esfuerzo a través de los impuestos y demás contribuciones obligatorias.

La maquinaria estatal tiene variadas formas de robar. Están los impuestos que explícitamente se cobran por los salarios y por las operaciones de compraventa (IVA, IT, IUE), así como otros, mas camuflados, que se establecen por la adquisición de ciertos productos o la realización de determinadas acciones, como el Impuesto al Consumo Específico (Que se grava sobre automóviles, cigarrillos, energizantes, bebidas alcohólicas), el Impuesto a las Transacciones Financieras (un porcentaje por cada transacción superior a cierto monto), y un impuesto que se cobra a las remesas provenientes del exterior (no contento con no haberle ofrecido oportunidades y haberlo condenado a sufrir las penurias de ser forastero, el Estado inepto roba parte de su trabajo a los compatriotas en el exterior).

Con la nueva Ley de pensiones, usted debe aportar a fondos solidarios, con lo que el Estado nuevamente mete sus sucias manos en sus bolsillos, buscando, para colmo, utilizar ese dinero para “ayudar” a quienes no han aportado para su jubilación y pretendiendo, de esa forma, ganar indulgencias con avemarías ajenas.

El pretexto de quienes justifican la existencia de impuestos, es que son recursos necesarios para que el Estado funcione. Ese razonamiento sería correcto de no ser que en toda oficina publica se nos cobra valores (sin contar las coimas) para que se hagan las cosas (lentamente y mal por lo general) y que en nuestro caso vivimos en un país cuya administración publica recibe cientos de millones de dólares por negocios de hidrocarburos, electricidad, telecomunicaciones, peajes, etc. que debieran ser suficientes para que un modesto aparato público, que garantice y proteja nuestras vidas, libertad, propiedad y derechos, funcione correctamente.

Para colmo, si uno se equivoca al llenar formularios de impuestos u otros documentos, es castigado y multado. Cuando se supone que nosotros le hacemos un favor involuntario al Estado, permitiendo que nos robe sistemáticamente para que nuestro dinero muchas veces caiga en los bolsillos de los politiqueros más sucios, improductivos y mediocres, se nos trata como si fuéramos delincuentes. Como si nosotros le debiéramos algo a un Estado que nos pone mas trabas que alicientes para producir y trabajar, que no es capaz de resolver procesos jurídicos con justicia y rapidez, que no nos brinda seguridad ciudadana, que no otorga seguridad jurídica para nuestra propiedad e inversiones, que no resuelve tramites de manera ágil y eficiente, y que, para colmo, se apropia y administra otro tipo de negocios y empresas de servicios, utilizándolas como agencias de empleos y caja chica de los poderosos de turno.

miércoles, 29 de junio de 2011

POLITICA EXTERIOR: ERROR TRAS ERROR

Oscar Ortíz*

La denuncia de la Convención de Viena marca un nuevo error de política exterior del gobierno del Movimiento al Socialismo, la cual se ha caracterizado por su carácter errático y su sometimiento a los lineamientos ideológicos de Chávez o a los intereses de sectores políticos del partido de gobierno, como las ONG´s antiglobalización o los cocaleros. En todo caso, quien pierde es el pueblo boliviano que ve sacrificado sus intereses en función de agendas particulares de las autoridades de gobierno.

El último error es un claro ejemplo. El gobierno denuncia la Convención Internacional de Lucha Contra las Drogas bajo el pretexto de que no respeta el consumo tradicional de la hoja de coca que se practica desde hace siglos en el país. Falso pretexto. La Convención fue renegociada en 1988 y en el texto de ese año se indica claramente que se respetaran los usos tradicionales lícitos, por lo que debemos preguntarnos si lo que se busca es utilizar este tema para tratar de recuperar la popularidad perdida por el presidente Morales o evitar que organismos internacionales supervisen la lucha antidroga.

En un tema tan sensible como la causa marítima, en los últimos seis meses hemos pasado de tener las relaciones más cordiales y silenciosas que un gobierno haya tenido con Chile, a continuos enfrentamientos retóricos. Lo grave es que mientras algunas autoridades anuncian demandas ante tribunales internacionales otras insisten en que se continuara con la agenda de dialogo. Mientras por una parte se anuncia acudir ante instancias multilaterales, cuando se llega al OEA, se pide dialogo bilateral.

En el campo político internacional no podríamos ubicarnos en peor lugar. Desde que el gobierno de Evo Morales decidió seguir el modelo de Hugo Chávez y someter nuestra política exterior a los delirios de liderazgo internacional del presidente venezolano, nos unimos a grupo de países gobernados por regímenes autoritarios, que atropellan los derechos humanos y desconocen la democracia, como Irán, Libia, Cuba y Nicaragua. El escándalo que genero la visita del Ministro de Defensa de Irán para inaugurar una escuela militar internacional de la ALBA, no fue un error de protocolo sino una consecuencia de la política de relacionamiento con un Estado condenado por la comunidad internacional por sus vínculos con el terrorismo.

En el campo de política económica internacional, tampoco estamos mejor. Nos negamos a negociar un acuerdo comercial con Europa, dejamos que se termine el acuerdo de Libre Comercio con México y perdimos las preferencias comerciales con los Estados Unidos. Resultado, a menos mercados, menos empleos y menos oportunidades de bienestar para los bolivianos.

La política exterior debe reorientarse para priorizar la búsqueda de inversiones, mercados y cooperación internacional para el desarrollo. La prioridad debe ser la lucha contra la pobreza y no los dictados de Chávez o el pago de cuentas a las ONG´s que mantuvieron a funcionarios de gobierno durante sus épocas de oposición.

*Ex presidente del Senado Nacional de Bolivia

El cerebro gubernamental anda mal

La habilidad de la gente del gobierno siempre tuvo mayor presencia en el escenario de lucha política. Creo que García Linera ha sido y es una de las más grandes mentes totalitarias que ha producido Bolivia, demostrable no sólo por toda la ilegalidad y arbitrariedad que ha sabido planificar y justificar a la hora de desterrar el pluralismo político del país, sino también por ser un personaje cuyas acciones y promoción de la intolerancia ya eran conocidas de antemano, y que sin embargo los bolivianos olvidaron después de un brevísimo proceso de maquillaje y edulcoración en los medios de comunicación.

Si embargo, algo extraño está sucediendo con las acciones gubernamentales desde ese tropiezo llamado gasolinazo. La respuesta a la reciente captura de militares bolivianos, en la frontera chilena, con uniforme de las FFAA, y conduciendo automóviles reportados como robados en ese país, no es más que una desesperada maniobra por minimizar, para algunos, y hasta convertir en acto heroico, para otros, lo que en realidad es un hecho patéticamente vergonzoso para quienes conocemos un poco de relaciones diplomáticas.

La posibilidad de que estos militares estuvieran tratando de internar automóviles que sabían robados, en obvia complicidad con alguna mafia de ladrones; y la interpretación que podría haber hecho Chile por el ingreso de uniformados extranjeros en su territorio, como una invasión, se han intentado, de manera rápida pero torpe, cubrir con reclamos absurdos y con felicitaciones bochornosas, en lo que viene a ser una de los capítulos más lamentables de la diplomacia boliviana.

Pero no es únicamente en ese rubro que el masismo parece haber perdido su monotemático cerebro, sino también en la forma en que vienen emprendiendo acciones absolutamente incoherentes con su discurso por los derechos de una tal “madre tierra” y contra el uso de transgénicos.

Sobre el segundo punto, creo que al ser la producción de alimentos uno de los mayores potenciales de Bolivia para ingresar en la competencia global y comenzar a enriquecerse, los transgénicos son una posibilidad que, de manera obligatoria, teníamos que explorar y explotar, pues aunque se habla mucho acerca de sus posibles efectos negativos sobre el organismo humano (ninguno demostrado dicho sea de paso), son el resultado de décadas de investigaciones y millones de dólares de inversión en busca de soluciones contra el hambre. Mi queja, aquí, es frente a la incoherencia de un discurso anticapitalista y descolonizador, que se mantiene superficialmente sobre las ruinas de su propio fracaso, engañando a la gente que aun quiere creer en él. 

Sobre el primer punto, la Carretera que se pretende construir, partiendo en dos un parque nacional que por ley debería ser protegido y preservado, no sólo arriesga la estabilidad de un valioso ecosistema y la vida de innumerables especies animales y vegetales, sino que derrumba el mito de la supuesta protección de los pueblos indígenas, viola la Constitución en su artículo referido a la consulta que se les debiera hacer previo a la ejecución de acciones que les afectasen y, más importante todavía, desnuda la indefensión en que estos pueblos se encuentran cuando nunca se les reconoció verdadera propiedad sobre sus territorios.

Esto demuestra que las TCO’s nunca fueron ninguna garantía para que los pueblos indígenas fueran dueños de su territorio. Si queremos que ellos disfruten de su libertad de salir de la pobreza y buscar el desarrollo, tenemos que darles propiedad real.

miércoles, 15 de junio de 2011

La oposición extraviada

Recordarán cuando en ocasión en que el gobierno prohibió la importación de vehículos, la oposición salio al frente condenando la medida y apoyando a los importadores que, en muchos casos, ya tenían automóviles comprados y en tránsito a Bolivia, por lo que la medida implicaba un terrible perjuicio y una total falta de consideración frente a personas que lo único que buscan es ganarse el pan de cada día.

Recuerdo que entonces manifesté que la imposición de aranceles a la importación de vehículos, y a las importaciones en general, era una forma de robarle su dinero a la gente, de encarecer los precios, y de inhibir la generación espontánea de empleos para la población.

Bien. La medida quedo ahí sin que nadie pudiese hacer nada más que protestar y argumentar.

Me sorprendí desagradablemente, sin embargo, cuando al enterarse de la propuesta de regularizar la situación legal de los autos recientemente importados la oposición manifiesta que se pretende “legalizar lo ilegal”, expresando su desacuerdo con dicha medida ¿…? Al final ¿el año pasado a favor de los importadores, y este año contra ellos?

Se supone (o al menos eso suponía yo) que la oposición promueve el movimiento de capitales, la generación de empleos y el desarrollo, a través de la libre acción económica. La libre importación de vehículos, e igualmente la medida dictada por el gobierno (más allá de que éste también pretenda obtener fondos para mitigar la crisis fiscal), generan todo ello.

Tan solo pongámonos a pensar un momento en la dinámica que se va a desatar con esta medida: Los importadores logran un primer movimiento general de capitales al introducir los automóviles en el mercado, haciendo de ello una actividad que les ayuda a mantener a sus familias, pues las ganancias serán destinadas a otras actividades económicas pero también a la contratación de otros servicios y adquisición de productos para ellos y sus familias, causando un efecto expansivo de los beneficios obtenidos.

Por otro lado, muchas de las personas que adquieran los vehículos a menores precios, los utilizaran para dedicarse al negocio del transporte, de personas y objetos, consiguiendo, nuevamente, generar empleos para si mismos.

Finalmente, la compra y puesta en funcionamiento de todos estos automotores, requerirá de una expansión en los servicios mecánicos, gomerías, cambios de aceite, lavado de automóviles, etc. Generando, una vez más, empleos y oportunidades de manera espontánea. Es por ello que no logro comprender la nueva posición de la oposición.

Creo que los movimientos políticos que pretenden ser una alternativa frente al oficialismo, deben decidir de una vez por todas cuáles son los principios en los que creen y, en base a estos, construir una visión de país seria, sólida, estable e integral. De lo contrario no son mas que una oposición extraviada en la maniobra de estar contra el gobierno en todo momento sin importar consideraciones adicionales, y repiten la premisa en que Jean-François Revel encasilló al izquierdismo: “La certeza de ser de izquierdas descansa en un criterio muy simple, al alcance de cualquier retrasado mental: ser, en todas las circunstancias, de oficio, pase lo que pase y se trate de lo que se trate, antiamericano.” Pero modificada de la siguiente forma: “En Bolivia, la certeza de ser opositor descansa en un criterio muy simple, al alcance de cualquier retrasado mental: ser, en todas las circunstancias, de oficio, pase lo que pase y se trate de lo que se trate, antievista.”

martes, 14 de junio de 2011

ALBA, IRAN Y BOLIVIA

Oscar Ortíz*

El presidente Evo Morales inauguró en Santa Cruz de la Sierra la Escuela de Defensa y Soberanía de los ejércitos del ALBA-TCP. EL hecho fue noticia mundial por el escándalo suscitado por la presencia del Ministro de Defensa de Irán, con orden de captura internacional por su participación en el atentado a la sede de la AMIA en Buenos Aires. Sin embargo, este hecho impidió que se discutiera el problema de fondo que implica esta escuela y la sorpresa que nos llevamos con que Irán sea el principal asesor de la misma.

En palabras del presidente Morales la escuela tendrá como función esencial la investigación académica, la formación de los recursos humanos de la Fuerzas Armadas de los países del ALBA, la producción doctrinaria y la creación de una identidad estratégica regional. Igualmente, tendrá la tarea de construir las bases revolucionarias de una Fuerzas Armadas del ALBA. Adicionalmente, María Cecilia Chacón, Ministra de Defensa de Bolivia, declaró unos días después que indígenas y campesinos también podrán formarse en esta Escuela Militar.

Varios puntos para preocuparse. Primero la constante reiteración en los discursos del presidente Morales sobre la creación de unas Fuerzas Militares del Alba, lo que sumado a las disposiciones del convenio de cooperación militar entre Bolivia y Venezuela, implica un claro sometimiento de la soberanía nacional al Gobierno de Chávez. Segundo, la decisión de formar indígenas y campesinos en la escuela devela una clara intención de organizar grupos de civiles armados afines al partido de gobierno, similares a las fuerzas paramilitares que ha organizado Chavez. Por último, el que Irán vaya a tener una participación destacada en la formación que se impartirá en esta escuela, nos lleva a cuestionar el sentido de esta vinculación con un Estado acusado por la comunidad internacional de promover el terrorismo.

Por el contrario, ninguno de los objetivos de la Escuela del ALBA coincide con las verdaderas necesidades de nuestras sociedades, que en lugar de pensar en guerras internacionales, sufre día a día el drama de la inseguridad ciudadana causada por la delincuencia y el narcotráfico.

No es casualidad que el tema principal de la Asamblea General de la OEA que se realiza esta semana, sea justamente el de la Seguridad Ciudadana, afectada principalmente por el terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, el lavado de activos, el tráfico de armas y las conexiones entre ellos, según su proyecto de declaración.

Por esto, propongo que cerremos la Escuela Militar del Alba y en sus instalaciones creemos una Escuela Internacional contra el Crimen y el Narcotráfico, y que en lugar de recibir asesoramiento de Chavez e Irán, nos aliemos con las Naciones Unidas, la OEA, la Unión Europea y hermanos latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y el Perú, para defender la paz social y nuestra soberanía de su verdadera y gran amenaza, la invasión de las mafias internacionales y el narcotráfico.

*Ex presidente del Senado Nacional de Bolivia

miércoles, 1 de junio de 2011

Irán, la cultura no grata, y la hipocresía del MAS

Francamente estoy harto de escuchar la bobería oficial anti imperialista, de oír protestas contra supuestos colonialismos culturales cada vez que se aproxima halloween, y de presenciar cómo hipócritamente se habla de los derechos de una tal “madre tierra”, cuando tenemos problemas mucho más concretos que requieren de nuestra piadosa y luchadora mirada.

En una ocasión en que me encontré con la concejala María Isabel Caero en un canal de televisión, tuve la oportunidad de conocer algunas de sus posiciones como defensora de los derechos de las mujeres y luchadora por la igualdad de género. Me pareció interesante, y mucho más por el hecho de que soy defensor de la libertad y los derechos individuales, sin discriminación alguna y, por supuesto, sin discriminación por sexo.

La hoy Presidenta del Concejo Municipal abundó en condenas contra el imperialismo durante la entrevista. Sin embargo, hasta hoy no consigo ver protestas igualmente (aunque deberían ser mayores) contundentes contra el machismo, la intolerancia, la discriminación y la violencia, de característica sexual, y oficialmente promovidas por teocracias anti libertarias, en países como Irán.

Hace poco más de diez días, una mujer saudita de 32 años fue detenida por conducir un automóvil y por formar parte de un movimiento que lucha contra la prohibición de hacerlo. El arresto, según las autoridades, se habría dado por "mancillar la reputación del reino en el extranjero y de agitar la opinión pública"

Para colmo, una campaña ha sido lanzada en Facebook en la cual se “invita” a los hombres de Arabia Saudita a que golpeen a las mujeres que conduzcan un automóvil, como escarmiento a las que pretendan ser parte de la rebelión contra la sinrazón con pretensiones divinas que les gobierna.

El régimen de servidumbre, sometimiento y opresión contra las mujeres, es mayor en Irán que en Arabia Saudita. Sin embargo, parece que las afinidades y estrategias políticas valen más que las propias convicciones en defensa de las mujeres.

No he visto, en estos cinco años del gobierno de Evo Morales, una sola protesta contra estas teocracias crueles, y por la defensa de mujeres que en este instante están siendo golpeadas, agredidas y discriminadas, con el apoyo oficial de sus gobiernos. Mientras tanto, ayer llega un avión iraní a Santa Cruz, y recibimos con honores a los gobernantes de un país en el que la mujer es la eterna mascota del hombre y la democracia una palabra utilizada para justificar la dictadura.

Irán trae consigo una cultura no grata. Al menos no para quienes creemos verdaderamente en la libertad de las personas, no importa si estas son hombres o mujeres.

Y el anti imperialismo de Irán es odio destilado. Pero no contra posiciones ideológico-políticas o económicas, sino contra la libertad. Para los teócratas iraníes, nuestras mujeres, aquellas que modelan y participan en concursos de belleza, las que bailan caporales o morenadas con sus faldas cortas, las que conducen automóviles y tienen la “osadía” de ser independientes de cualquier hombre, las que son jefes en empresas y mandan a los varones, así como las que caminan en las calles vistiendo como les gusta y exhibiendo lo que les place de sus propios cuerpos, son unas perras. Y me disculpo por el término.

¡Por favor! Léase las declaraciones y manifiestos de los guías y dirigentes religiosos de estos gobiernos antes de decir que exagero. Y busque en www.youtube.com “a las mujeres hay que azotarlas”

miércoles, 18 de mayo de 2011

La Constitución es papel quemado

El Gobierno ha anunciado que los miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que fueron vistos quemando un ejemplar de la Constitución Política del Estado (CPE), podrían ser enjuiciados por sólo Dios sabe qué delito.

En primer lugar, son cínicos e hipócritas quienes lo anunciaron, pues todos recordamos que a los de la anterior UJC (aquellos que golpeaban gente en plena calle y delante de los medios de comunicación, presumiéndolos del MAS), no les iniciaron ningún juicio, ni el ministerio público presentó de oficio demanda alguna, y más bien terminaron siendo sus aliados para las elecciones del 2009. ¡Claro!, seguro que quemar un ejemplar de la CPE es mucho más grave que golpear a la gente.

En segundo lugar ¿desde cuándo se nos ha prohibido protestar contra normas que consideramos injustas o inútiles, utilizando el fuego como recurso?, ¿el siguiente paso será enjuiciar a quien queme muñecos que representen a Evo Morales?

Creo, sinceramente, que si las cosas siguen como van, los de la UJC no son los únicos que van a quemar un ejemplar de la CPE, yo también lo voy a hacer, y no creo que vayamos a ser los únicos.

Ese librejo al que jocosamente le llaman Constitución, tiene muchos párrafos que pretenden ser principios, pero que el gobierno ha terminado convirtiéndolos en chistes. Por ejemplo, el chiste del artículo 12 parágrafo I, dice que “La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos.” Evidente pantomima, pues Evo Morales ha aplicado el dedazo para tener a sus alarifes en estas instituciones, con contadas excepciones, que desaparecerán una vez que se “elija” (otro chiste más) a las nuevas autoridades del Órgano Judicial de entre los masistas que nos impongan desde el Legislativo.

Esta lista de mentiras dice en su art. 116 que “Se garantiza la presunción de inocencia.” Otro chiste del que se ríen cada vez que afirman que existen “corruptos confesos”, “racistas confesos” y que deben “demostrar su inocencia”.

Dice también este librillo en su art. 21 sobre derechos “5. A expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva. 6. A acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva.” Más payasadas de este mamotreto, que son desmentidas por la Ley Electoral, la Ley Contra el Racismo y ese Reglamento aprobado recientemente, que dejan sin voz a los medios y a los candidatos (que de todos modos, sino todos, la mayoría serán del MAS), y sordos y ciegos a los electores.

Mientras este libro de burlas dice en su art. 115 parágrafo II que “El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones.”, los legisladores masistas prohíben a los abogados, so pena de renunciar a la carrera judicial, defender presuntos (téngase muy en cuenta que la palabra “presunto” implicaría la aplicación del art. 116, que ya sabemos es un chiste) narcos, separatistas, etc.

Vuelvo a reír cuando en el art. 14 parágrafo III leo “El Estado garantiza a todas las personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos humanos.” ¿perdón, cuál Estado garantiza qué?, ¿de qué Estado me hablan en este libro de fantasías hilarantes?

jueves, 5 de mayo de 2011

Morales paga las consecuencias de sus actos

El peligro del descontrol de las demandas sociales, así como de la certeza de que los grupos movilizados que ejercen suficiente presión sobre el gobierno pueden lograr prácticamente cualquier objetivo, fue objeto de muchos análisis y advertencias desde hace más de una década.

Personalmente, desde el año 2007 he estado tratando de poner en alerta tanto a gobernantes como a líderes políticos, sobre los peligros de la desinstitucionalización y posterior destrucción del Estado boliviano. Ello en el afán de prevenir la formación de un orden social autoritario, en que los que se movilicen y griten más fuerte tengan preeminencia sobre todos los demás, e incluso sobre la libertad y los derechos de todos los demás.

Las advertencias y recomendaciones, sin embargo, no fueron escuchadas por los protagonistas y corifeos de la era Morales, que ingenuamente parecieron creer que la liberación de ese irracional monstruo de los movimientos sociales sin límites, podría ser controlada en base a consignas absurdas como “el gobierno de los movimientos sociales”, “Evo obedeciendo al pueblo”, etc. Ello en términos prácticos es imposible, y lo ha sido allí a donde se ha intentado, terminando por ser los aprendices de brujos quienes acaban sirviendo a los demonios que ha liberado, y no al revés.

Morales y su pandilla han sido los causantes de la destrucción institucional del Estado boliviano, inhibiendo la rearticulación espontánea de liderazgos políticos tanto dentro como fuera de su partido, trabando los mecanismos constitucionales anteriores y actuales de renovación de autoridades, convirtiendo al Órgano Legislativo en un conjunto de marionetas complacientes con sus exigencias, invadiendo políticamente el Judicial y el Electoral, e incluso incrustando líderes funcionales en organizaciones ciudadanas de toda índole.

Adicionalmente, se le ha dicho a las personas que el Estado les debe todo: vivienda digna, trabajo digno, salud digna, salario digno, educación digna, agua digna, electricidad digna, gas digno, telefonía digna, bonos dignos, etc. Todo cuanto no debe ser ganado a través del trabajo y esfuerzo del ciudadano, sino que éste ya lo merecería como compensación por siglos de explotación por parte de los malvados oligarcas pro imperialistas.

Puestas así las cosas, no me sorprende que hoy esos mismos movimientos sociales, integrados por esa misma gente a la que se ha convencido de que se le debe todo, exijan que el gobierno les consulte cualquier acción antes de ser ejecutada, y les entregue la parte del pastel que les corresponde por derecho y por dignidad histórica.

Tampoco tendría que sorprendernos que estas personas utilicen las ya probadamente efectivas medidas de presión del bloqueo, la huelga y el enfrentamiento, buscando los beneficios gratuitos que se les ha dicho merecen, y en otros casos protegiendo el fruto de su esfuerzo y trabajo de las rapaces manos del Estado (en el caso de los seguros por ejemplo), pues todo ello es la consecuencia de la destrucción del Estado boliviano.

Lo que no deja de sorprender es la hipocresía del Presidente, Vicepresidente y demás alarifes, que habiendo derrocado gobiernos y llegado al poder haciendo uso de esa clase de medidas de presión, ahora resultan indignados cuando otros las usan.

Me encuentro en la encrucijada de abogar por la reconstrucción institucional republicana de Bolivia y, al mismo tiempo, aceptar que la gente tiene derecho de exigir que el gobierno les otorgue todos los beneficios gratuitos que les ha prometido.

miércoles, 20 de abril de 2011

Reflexiones sobre mi voto

Recuerdo que durante la campaña para las elecciones nacionales de diciembre de 2009, gran parte de mis amigos y conocidos habían sido asimilados por la arrolladora polarización política que deliberadamente se había generado a partir de las candidaturas de Evo Morales y Manfred Reyes Villa.

La polarización era conveniente para Evo, porque era en estado de apronte para la guerra, y no en la circunstancia de paz y fraternidad, que él lograba las mejores victorias. Los indios contra los k’aras, los pobres contra los ricos, el pueblo contra los oligarcas, no importaba cuál combinación se usase, ésta nos conduciría a la conclusión de que sólo Evo Morales podía alcanzar y mantener una victoria auténtica en esta guerra. El era un indio, un pobre, parte del pueblo, y un hombre con poder para luchar, la opción perfecta.

La polarización también era conveniente para Manfred, porque así concentraba a su favor todo el voto que estuviera en contra de Evo, aun si la gente no estuviera convencida de que sería un buen administrador de los asuntos y negocios del Estado, pues esto no se trataba de una elección democrática, sino de una guerra, en la que se requería de un (esto visto a la distancia es muy gracioso) “hombre fuerte”, que no fuese capaz de hacer concesiones al adversario y que se atrinchere en una posición inamovible frente a la amenaza masista..

Es en ese contexto que a quienes habíamos optado por Samuel Doria Medina, se nos recriminaba por estar dividiendo el voto al entregarlo a un candidato excesivamente conciliador, sobre el que incluso se hacían pesar dudas respecto de que fuera una verdadera alternativa al MAS, y no más bien un movimiento político que le sería funcional.

“No tiene carisma” se decía, “nunca sonríe”, “nunca se enoja”, “estás votando a perdedor”, “es empresario, no político”, “tiene intereses en el país para ser presionado”, y un sinnúmero de justificativos más, por los que tendríamos que abandonar nuestra simpatía por Samuel, y entregar nuestros votos a Manfred, el candidato guerrero.

Ahora que observo los resultados en perspectiva, debo decir que no me arrepiento de mi voto. Samuel Doria Medina no será perfecto (y no tiene por que serlo pues es un ser humano al igual que cualquiera de nosotros), pero no se mostró como un supuesto guerrero que huyó a la primera señal de peligro, dejando abandonados a quienes confiaron en él.

Hoy, Doria Medina está sufriendo muchas de las peores injusticias que en los últimos tiempos se practican en el país. No sólo le han iniciado varios juicios cuyo absurdo sólo se puede explicar por móviles políticos, sino que después de haberle expropiado parte de su propiedad, las fuerzas represoras de las mentes totalitarias que nos gobiernan, a través de los títeres que han instalado en otros órganos del Estado, han decidido atacar sistemáticamente su patrimonio, buscando borrarle del mapa político como lo han hecho con tantos otros.

Doria Medina, sin embargo, ni se va ni se calla, y continúa tratando de mostrar, con acciones concretas, que es posible generar empleos y crecimiento a partir de la iniciativa y el emprendimiento de las personas. Mostrando el camino que algún día, si dejamos descansar un poco a la política y la guerra, y si lo que nos importa es erradicar la pobreza, el desempleo y la marginalidad, tendremos que seguir como sociedad y como país.

Una Bolivia en que los ciudadanos sean propietarios y empresarios, me suena mejor que una en que sean dirigentes, guerreros, politiqueros y charlatanes.

sábado, 16 de abril de 2011

Los gloriosos cruzados nacionales

El representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Bolivia, Denis Racicot, ha puesto en entredicho a la administración de justicia en Bolivia. En su criterio “El Poder Judicial se ha vuelto permeable a la influencia política, por lo que el Gobierno debe garantizar la estricta observancia de la presunción de inocencia, el debido proceso y el juicio justo en todos los procesos.”

Lo que viene a reforzar la afirmación de que el Gobierno utiliza al Órgano Judicial con fines políticos, uno de los cuales es la persecución jurídica contra líderes de oposición. No es poca cosa que lo diga un representante de la ONU, y mucho menos cuando ya Brasil, Perú, Paraguay y Estados Unidos han recibido como refugiados a ciudadanos bolivianos, presumiendo que efectivamente son perseguidos políticos. Esto es, en los hechos, un reconocimiento de la comunidad internacional de que en Bolivia, por lo menos, la justicia no es de fiar.

La detención y pronto juicio contra el general Sanabria en Estados Unidos, que desnudó la fragilidad en que la institucionalidad del Estado boliviano se encuentra frente a las mafias y la tentación del enriquecimiento fácil a través del narcotráfico, ha venido a reforzar la idea de que el Gobierno de Morales está actuando con excesiva permisividad ante el cultivo excedente de coca y el mismo narcotráfico. Ya de nada sirven las afirmaciones, entre agresivas y contundentes, de que Bolivia es más digna y más efectiva sin la DEA, pues fue ésta, junto con las instituciones policiales chilena y panameña, la que consiguió desenmascarar a narcos dentro del seno mismo de la inteligencia antinarcóticos del Ministerio de Gobierno.

Pero eso no es todo. No solamente Estados Unidos, Chile y Panamá le están mostrando en sus narices a Bolivia que sí existe narcotráfico en mayores proporciones y que está infiltrado en la institucionalidad estatal, sino que Eduardo Cardozo, ministro de Justicia brasileño, ha afirmado que el 60 por ciento de la cocaína que ingresa en su país proviene de Bolivia. Por si fuera poco, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), una agencia de la ONU, advirtió en semanas pasadas que en Bolivia se han incrementado los cultivos de coca hasta 30.900 hectáreas, muy por encima de lo que dispone la ley para el consumo tradicional (poco más de 12.000 hectáreas).

También están los prediarios, el aumento salarial, y los siempre presentes pobreza y desempleo, que han terminado configurando para Evo Morales un escenario muy diferente a ése en el que se desenvolvió los últimos cinco años, y que le han obligado a acudir al viejo truco del chauvinismo nacionalista y patriotero del mar.

¿Qué mejor momento para hablar de mar e iniciar una supuesta arremetida jurídica internacional contra la República de Chile, que cuando los conflictos son muchos y las salidas inexistentes? Claro, ahora Evo Morales y sus burócratas se visten de heroicos cruzados marchando al extranjero para vencer al odioso usurpador, por lo que el país todo debe olvidar “pequeñas diferencias” y problemas esenciales, para desear suerte y apoyar a los magníficos guerreros de la patria que, hartos de 132 años de pérdidas de tiempo y engaños, han decidido iniciar una gloriosa marcha hacia los campos de batalla judiciales extranjeros.

Muy oportuno para un gobierno que comienza a cosechar los deformes frutos de la mala semilla que comenzó a sembrar en 2006.

jueves, 31 de marzo de 2011

Mentiras presidenciales

Recuerdo que uno de los primeros países con los que el gobierno de Evo Morales estableció relaciones diplomáticas fue Libia. Entonces Gadafi ya era un gobernante autócrata, pero le había entregado a Morales un premio de 50 mil dólares, “El Premio Gadafi a los Derechos Humanos”, el año 2003.

Recuerdo, también, que cuando cuestionamos las razones por las que Bolivia se relacionaba con el régimen libio, alguna de las autoridades de gobierno (el Canciller si no me equivoco) afirmó que teníamos mucho en común con Libia, y dijo, textualmente “comenzando por el nombre: Libia, Bolivia”. Demás está decir que me indigné con semejante bobería de respuesta ¿creerían que éramos tan idiotas como para aceptar que porque los nombres de dos países riman éstos deberían entablar relaciones diplomáticas?

En realidad, Morales le estaba devolviendo a Gadafi el favor de haberle concedido ese premio justo cuando necesitaba de reconocimientos y fondos para su movimiento político. Después, lo único en común entre Libia y Bolivia es que ambos países tienen gobernantes obsesionados con el poder.

No es sorprendente que tanto Chávez como Evo Morales estén rechazando la intervención de la comunidad internacional en el conflicto libio.

Pueblo harto de gobierno no democrático se revela y lucha por la libertad; sería una excelente oportunidad para que los hombres y mujeres de idas libertarias y convicción democrática apoyasen una auténtica revolución. Gobierno despótico que no quiere abandonar el poder y los privilegios masacra a sus ciudadanos; sería un momento perfecto para que los defensores de las libertades y derechos humanos aprueben la intervención, no de EEUU, sino de la comunidad internacional.

¿Por qué Chávez y Morales se transforman en detractores de esto? Creo que ellos no rechazan la intervención mundial porque defiendan al gobierno libio, sino porque, igual que Gadafi, son autócratas obsesionados con el poder, al punto de que se ven a si mismos en la situación de intentar retenerlo a como de lugar y, por supuesto, les indigna que justo cuando estén por aniquilar a los líderes opositores que exijan libertad y democracia, una pinche resolución de la ONU les arruine la fiesta. En otras palabras, están tratando de salvaguardar su propia oportunidad de poder defender el poder por la fuerza, sin que el mundo les condene e intervenga para salvar a sus pueblos.

Evo Morales nos miente cuando al rechazar la resolución de la ONU arguye que las potencias extranjeras pretenden apropiarse de los recursos naturales libios, al igual que miente cuando dice que el ATPDEA era un chantaje por el que EEUU nos exigía la privatización de los hidrocarburos.

Seguramente no lo menciona porque ahora que esto se parece tanto a un narcogobierno no le conviene, pero el ATPDEA requería como única exigencia la demostración de que el país tenía verdadera voluntad para luchar contra el cultivo excedente de coca y el narcotráfico. A cambio de ello, Norteamérica nos concedía, de manera preferencial (léase “privilegio”), facilidades especiales para vender joyas, textiles y otros productos en sus mercados. Era un intercambio de dólares que ingresaban por narcotráfico (comercio ilegal, mafias y delincuentes) a dólares que ingresaban por exportaciones (comercio legal, empresas y empleos).

Bolivia podía soberanamente, como lo hizo con Morales, elegir lo primero y despreciar lo segundo. Pero que el Presidente no mienta diciendo que el ATPDEA era a cambio de privatizar los hidrocarburos.