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miércoles, 18 de mayo de 2011

La Constitución es papel quemado

El Gobierno ha anunciado que los miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que fueron vistos quemando un ejemplar de la Constitución Política del Estado (CPE), podrían ser enjuiciados por sólo Dios sabe qué delito.

En primer lugar, son cínicos e hipócritas quienes lo anunciaron, pues todos recordamos que a los de la anterior UJC (aquellos que golpeaban gente en plena calle y delante de los medios de comunicación, presumiéndolos del MAS), no les iniciaron ningún juicio, ni el ministerio público presentó de oficio demanda alguna, y más bien terminaron siendo sus aliados para las elecciones del 2009. ¡Claro!, seguro que quemar un ejemplar de la CPE es mucho más grave que golpear a la gente.

En segundo lugar ¿desde cuándo se nos ha prohibido protestar contra normas que consideramos injustas o inútiles, utilizando el fuego como recurso?, ¿el siguiente paso será enjuiciar a quien queme muñecos que representen a Evo Morales?

Creo, sinceramente, que si las cosas siguen como van, los de la UJC no son los únicos que van a quemar un ejemplar de la CPE, yo también lo voy a hacer, y no creo que vayamos a ser los únicos.

Ese librejo al que jocosamente le llaman Constitución, tiene muchos párrafos que pretenden ser principios, pero que el gobierno ha terminado convirtiéndolos en chistes. Por ejemplo, el chiste del artículo 12 parágrafo I, dice que “La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos.” Evidente pantomima, pues Evo Morales ha aplicado el dedazo para tener a sus alarifes en estas instituciones, con contadas excepciones, que desaparecerán una vez que se “elija” (otro chiste más) a las nuevas autoridades del Órgano Judicial de entre los masistas que nos impongan desde el Legislativo.

Esta lista de mentiras dice en su art. 116 que “Se garantiza la presunción de inocencia.” Otro chiste del que se ríen cada vez que afirman que existen “corruptos confesos”, “racistas confesos” y que deben “demostrar su inocencia”.

Dice también este librillo en su art. 21 sobre derechos “5. A expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva. 6. A acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva.” Más payasadas de este mamotreto, que son desmentidas por la Ley Electoral, la Ley Contra el Racismo y ese Reglamento aprobado recientemente, que dejan sin voz a los medios y a los candidatos (que de todos modos, sino todos, la mayoría serán del MAS), y sordos y ciegos a los electores.

Mientras este libro de burlas dice en su art. 115 parágrafo II que “El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones.”, los legisladores masistas prohíben a los abogados, so pena de renunciar a la carrera judicial, defender presuntos (téngase muy en cuenta que la palabra “presunto” implicaría la aplicación del art. 116, que ya sabemos es un chiste) narcos, separatistas, etc.

Vuelvo a reír cuando en el art. 14 parágrafo III leo “El Estado garantiza a todas las personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos humanos.” ¿perdón, cuál Estado garantiza qué?, ¿de qué Estado me hablan en este libro de fantasías hilarantes?

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