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jueves, 25 de octubre de 2007

Desconociendo logros y corrigiendo errores con otros

Respecto del artículo publicado el sábado 20 de octubre en este mismo periódico por Dn. Nelson Becerra Marquez: se me puede llamar ignorante en muchísimos campos, en física nuclear por ejemplo, pero en realidad e historia de Bolivia definitivamente no.

Decirme acomplejado y resentido, que no respeto mi apellido y mi origen, es una afirmación sin pies ni cabeza. Soy un ciudadano boliviano con sangre india, lo que me hace ser un cholo, cosa que nunca he ocultado ni me ha molestado. Soy un cholo con un apellido más autóctono que el del Presidente pero, apellido o no apellido, lo que les incomoda a muchos es que soy un cholo liberal, y eso tampoco me ha molestado ni lo he ocultado. Esa es la razón por la que mis opiniones y análisis no son neutrales, están absolutamente parcializadas con las libertades ciudadanas, la democracia liberal, la tolerancia, el estado de derecho, la división de poderes y otros.

Precisamente una de las virtudes de las sociedades liberales es que las personas podemos tener la opinión que nos parezca de los gobernantes de las hermanas repúblicas como Venezuela. Respeto al pueblo venezolano, pero su presidente es, definitivamente, un dictador cubierto por un manto democrático. Porque no otra cosa es un Presidente con poderes absolutos en el congreso (asamblea nacional), en el tribunal constitucional, en la corte electoral y en fin, en todas las instituciones que ha mantenido vigentes para que los miopes crean que en Venezuela sigue existiendo democracia.

El respeto, en los países libres, todas las personas incluidos el Presidente y el Vicepresidente, se lo tienen que ganar. Y deben empezar respetando las investiduras que nosotros les hemos conferido. Cuando un Presidente se porta como un bravucón, como un llok’alla majadero, cuando jamás se entera que hace casi dos años ha dejado de ser líder sindical y que representa a mucho más que a las seis federaciones del trópico de Cochabamba, está irrespetando su investidura, y con ella a muchos bolivianos. Y nuestra obligación es decirlo y criticarlo, no continuar embelezados con el mito endiosado del indio Presidente.

Erradicación de coca ha habido, nunca dije que no la hubiera, pero el último informe de la ONU da cuenta de que, a pesar de la erradicación, los cultivos de coca más que duplican las 12.000 hectáreas establecidas por ley (hay entre 26.500 y 27.700). La NASA (que no es la DEA) podrá haber verificado con sus satélites que se han cumplido metas de erradicación, pero con los mismos satélites nos ha dicho: señores tienen el doble de la coca establecida por ley. Y eso, inevitablemente, significa más cocaína.

Por supuesto que en la revolución de abril y durante el establecimiento del Estado del 52 se cometieron muchas barbaridades. Los golpes y las revoluciones no se hacen con flores sino con balas, por eso es que soy liberal y no marxista o nacionalista. Pero sería muy corto de vista negar que, gracias a la revolución, al MNR y a Victor Paz, las mujeres y los cholos pudimos votar, el campesino fue propietario de su tierra y se reformó la educación. Posteriormente, el mismo Victor Paz, logró detener la hiperinflación más alta de la historia de Latino América y la séptima del siglo veinte (aproximadamente 25.000% acumulado).

Estos gobernantes despreciados, con luces y sombras igual que cualquier ser humano, no deben de haberlo hecho tan mal, puesto que le entregaron a Evo Morales un país con muchas tareas pendientes, pero con economía estable y sin discriminación política (Evo Morales es la prueba viviente de ello)

¿Que si creo que lo hicieron muy bien? Claro que no, creo que las cosas no se hicieron lo suficientemente bien, pero no estoy de acuerdo con lo que se está haciendo hoy, corregir un error con otro.

No podemos ser soberanos solo para los EEUU, y no para Venezuela. Las leyes las cumplimos todos (incluso el Presidente dejando de gobernar por decretos, y los asambleístas obedeciendo los mandatos del órgano judicial) o no las cumple nadie. Los bloqueos se reprimen siempre (no solo cuando los protagonizan cruceños u opositores) o se permiten siempre.

Si un pueblo quiere libertad, el único sistema político que se la va a garantizar es a democracia liberal, sino pregúntenles a los alemanes y a los rusos. Si quieren riqueza, solamente el capitalismo la genera, sino pregúntenles a los chinos, a los coreanos del sur o a los finlandeses.

Y no lo digo yo, lo dicen más de 2000 años de historia de la humanidad, avanzando y retrocediendo, pasando por monarquías, democracias y tiranías de izquierda. Ya hemos visto a muchos locos que, so pretexto del “bien común” las “razas superiores” o la “igualdad” han logrado conseguir más poder del necesario y les han arrebatado a sus pueblos la libertad, empobreciéndolos y hundiéndolos más en el desastre.

Y ya basta de usar la muletilla del tema racial para defender al gobierno. Ser indio, originario, autóctono o lo que fuere no significa nada, ni bueno ni malo. Lo importante son las ideas, la manera de actuar, los hechos. Evo Morales podría ser un vikingo, rubio y de ojos claros, pero si su ideas son malas se tienen que criticar.

Y por cierto, mi nombre se escribe con “z”

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