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miércoles, 28 de noviembre de 2007

Y ahora ¿qué?…

Después de demostrarnos que la única diferencia entre Sánchez de Lozada y ustedes es el color de piel del Presidente, luego de confirmarnos que son igualmente capaces de cometer actos de corrupción, violar la ley y matar a los bolivianos ¿qué es lo que esperan que suceda con el país?

La burla de texto que han aprobado en Sucre, entre muertos y fusiles, solamente refleja el afán de imponer una visión autoritaria de país, una visión que no representa a la mitad de los bolivianos, y que han hecho creer a la otra mitad que sí les representa, pero que lo único que encarna es su deseo de perpetuarse en el poder y de revivir los proyectos desvelados de la vieja izquierda fracasada y decadente.

¿Se supone que creen que la mitad de Bolivia, la lúcida, la consciente de los crímenes que están cometiendo y que pretenden cometer, se va a resignar a la imposición de su proyectucho de régimen totalitario? Porque la cantaleta que repiten Presidente, Vicepresidente y ministros, respecto de que los que nos oponemos al desbarajuste que han y están armando, somos un pequeño grupículo de oligarcas, no es más que una soberana estupidez. La mitad del país es la que está siendo excluida y tratada como trapo de cocina. Es la mitad del país la que está siendo humillada con su torpeza. Si fuéramos unos cuantos oligarcas sería sencillo, pero no es así. Esa mitad del país no se va a resignar a que le impongan ese textillo constitucional.

Si lo que han intentado, desde el primer día de gobierno, con el primer discurso del Presidente, ha sido demostrar que somos inviables como una república unitaria, lo están consiguiendo. Si lo que buscaban era acercarnos lo más posible a una confrontación violenta generalizada, para poder embriagarse con la imagen de la revolución armada que desbarata el viejo sistema e impone uno nuevo, basado en el ideal de la nueva sociedad, del nuevo hombre socialista, lo están logrando.

¿Quién va a acudir a las leyes o a las instituciones para protegerse de la insensatez gubernamental, cuando a ustedes les interesa un comino la ley? Y no nos digan que hicieron todo lo posible por solucionar las cosas pacíficamente, si así fuera, antes de disparar contra los Chuquisaqueños, habrían preferido solucionar todos los temas conflictivos a través de una consulta popular. El tema de la capitalidad y del IDH por ejemplo, si fueran verdaderos demócratas, los hubieran puesto a consideración del pueblo boliviano.

El Presidente dice no tenerle miedo al pueblo. En realidad Morales le tiene terror al pueblo, de otra forma acudiría a él más seguido para tomar decisiones trascendentales, antes que mandar a matar compatriotas. Si el presidente creyera en la democracia y en el pueblo, no consultaría solo a los grupitos que tiene a su alrededor, le preguntaría a la nación toda, antes usar la represión.

Pero muy bien, felicidades, no lo hicieron, ya violaron las leyes que fueron necesarias, ya se mancharon las manos de sangre ¿qué esperan ahora? ¿Qué la mitad del país baje la cabeza y olvide lo sucedido, o que corra mucha más sangre? Porque esas son la únicas dos opciones que le están dejando a la gente, resignarse, someterse, dejarse imponer y subyugar, o luchar contra la imposición y la esclavitud. Dejarse arrinconar en la pared, o tomar la espada para luchar.

Para evitar los abusos del Estado, los regímenes democráticos suelen tener normas e instituciones que los protegen pero ¿qué hacer ante un gobierno que no las respeta? ¿Dónde podemos presentar un amparo constitucional?

He sentido y siento depresión y tristeza por lo ocurrido el sábado 24 de noviembre pues, al no ser partidario de la violencia, no encuentro una salida al embrollo en que nos han metido.

Pero que quede bien claro, los muertos, sin importar quién disparó las armas, si se ordenó o no, son responsabilidad del Presidente Evo Morales. Sino, con el argumento de yo no ordené nada ni disparé a nadie ¿por qué tendría que estar García Meza en la cárcel? La tripulación del barco es responsable del rumbo que éste tome, y el capitán del mismo se responsabiliza por lo que haga la tripulación. Los muertos son suyos Presidente.

Información de lo ocurrido en Sucre:

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