Subeditorial de Los Tiempos, 20 de octubre de 2010
Tarde o temprano tenía que estrenarse la flamante ley 45. Y como era de suponer, lo hace a través de es una acusación contra un medio de comunicación. El diario orureño La Patria, el segundo diario más antiguo de nuestro país, es el que tiene el privilegio de ser el primer acusado y el Honorable Concejo Municipal de Oruro la vergüenza de ser el primer acusador.
El caso es muy simple. El pasado martes, una concejala del Movimiento Sin Miedo (MSM) informó que el órgano deliberante orureño decidió iniciar un proceso en contra del rotativo por publicar “información discriminatoria” que “mella la dignidad” de algunos concejales del municipio.
A falta de una, son dos las causales del proceso. La primera, que el diario orureño empleó la palabra “concejil” en vez de “concejal” para referirse a algo relativo al Honorable Concejo. El término “concejil”, según el buen saber y entender de la concejil orureña, conlleva una carga despectiva y discriminatoria. Pero como si eso fuera poco, el diario agravó su falta al calificar como “bochornosa” una sesión de tan ilustre órgano deliberante. Y como consideran que “bochornoso” y “concejil” son términos discriminatorios, quieren que la ley 45 le caiga a La Patria encima con todo su rigor.
Felizmente, el presidente del Concejo desautorizó a la suspicaz concejil y se conformó con exigir al matutino una explicación por su discriminatorio proceder. Pero de nada valió que con el Diccionario de la Real Academia Española en la mano la directora demostrara que “concejil” es “perteneciente o relativo al concejo”, pues las autoridades orureñas insisten en que el término “mella su honor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario